Lo incierto en la realidad. - ALIPSO.COM: Monografías, resúmenes, biografias y tesis gratis.
Aprende sobre marketing online, desarrollo de sitios web gratis en Youtube
Suscribite para recibir notificaciones de nuevos videos:
Martes 16 de Abril de 2024 |
 

Lo incierto en la realidad.

Imprimir Recomendar a un amigo Recordarme el recurso

"Análisis de la clave narrativa de la obra ""Paseo"" de José Donoso. (Carrera de Letras de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Argentina.)"

Agregado: 10 de FEBRERO de 2001 (Por Fernando Loza) | Palabras: 1462 | Votar | Sin Votos | Sin comentarios | Agregar Comentario
Categoría: Apuntes y Monografías > Literatura >
Material educativo de Alipso relacionado con incierto realidad
  • Realidad Laboral de los Bibliotecarios y bibliotecologos egresad: ...
  • Lo incierto en la realidad.: "Análisis de la clave narrativa de la obra ""Paseo"" de José Donoso. (Carrera de Letras de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Argentina.)"
  • La Inconmensurabilidad del Progreso Cientifico via la Realidad Virtual en las Ciencias Sociales:

  • Enlaces externos relacionados con incierto realidad

    Lo incierto en la realidad

    La clave narrativa en la obra "Paseo" de José Donoso, motivo de este trabajo, esta orientada hacia lo incierto. La duda se erige como una realidad que no se puede precisar en un código unívoco. No serían ya dos partes enfrentadas, "esto o aquello" sino que estarían ambas coexistiendo.

    Aún cuando la presencia de personajes como la tía Matilde -ambivalente- o la perra - todavía blanca- o el narrador en primera persona son fundamentales, nos parece interesante el tratamiento de la narración así como también la afirmación que esta realiza.

    El relato da comienzo con el siguiente párrafo en primera persona:

    "Bien puede no haber sido así -puede que mi imaginación y mi recuerdo me traicionen. Después de todo yo no era mas que un niño entonces, al que no tenían por que participar las angustias de las personas, si las hubo, ni el resultado de sus conversaciones" (Bastardilla es nuestro)

    La narración gira en torno a la misteriosa desaparición de la tía Matilde. En este relato se cuenta cómo en una familia ordenada y organizada de la burguesía, un elemento extraño, la perra blanca, introduce el caos destruyendo un sistema de vida o al menos cuestionándolo en sus fundamentos. La historia que cuenta el narrador es la que detallamos pero el propio discurso organiza otra tanto o más importante que la primera. El discurso tiene la forma de una evocación que un narrador adulto hace de un hecho de que fue testigo en su infancia. El carácter evocativo de su discurso, posibilita toda una acción donde memoria fiel e imaginación infiel, luchan tratando de establecer la realidad tal cual es o tal cual fue.

    Ese intento por asir una historia es lo que configura una acción fundamental, por ello es significativo que se recurra constantemente al uso de locuciones del tipo "tal vez", "quizá", a imprecisiones "algo como" o "como si" o a preguntas del tipo "¿Cómo era posible?" y también las adversativas "pero no" y "pero no creo". Todo esto da al relato un matiz de incertidumbre que impide distinguir lo que realmente sucedió de lo imaginado por la conciencia evocadora del narrador. Nuestra cita mas arriba "si las hubo" es, en ese sentido, un ejemplo.

    Junto a esa inestabilidad y negación del relato, se agregan los modos aseverativos y comprobatorios "No era verdad", "Es cierto que a veces", "Fue una de esas mañanas" "Pero yo sabía que no era verdad". Esto permitirían concluir en la existencia de dos planos: el de lo verdadero y el de lo deformado por la evocación.

    Se refuerza de esta manera el doble movimiento del texto ya que por un lado se contribuye a crear una sensación de veracidad mientras que por otro se instala la ambigüedad, la inestabilidad.

    Ese contrapunto entre lo afirmado y lo negado, entre lo sugerido y lo dicho es el intento de decir lo inestable. El narrador se refiere, a través de su conciencia evocadora, a los hechos del pasado y a sus propios sentimientos ligados a su función de testigo. Hay entonces dos tiempos del personaje narrador: un pasado -motivo del relato- y un presente de la narración que incluye al anterior.

    Toda la historia que corre paralela a lo narrado cuya protagonista es la tía Matilde, es contrapunteada por el discurso evocador del narrador que, si bien en algunos casos es un mero testigo, actúa a la manera de un coro, comentando, previendo, presuponiendo a la vez que encuadra y otorga sentido a los hechos de la historia de la tía Matilde. El discurso es, entonces, la evocación del tiempo de un testigo cuya voluntad de conciencia evocadora, intenta explicar un tiempo pasado o como dice el narrador refiriéndose a su antigua casa:

    "una ausencia, una falta que, por ser desconocida, era irremediable, algo que ni pesaba, pesaba por no existir"

    También hay un intento de explicar lo que el narrador siente como una dimensión misteriosa de lo real:

    "... y jamás supe si la tía Matilde, arrastrada por la perra blanca, se perdió en la ciudad, o en la muerte o en una región más misteriosa que ambas"

    El personaje evocador-narrador pone de manifiesto la carencia de medios confiables, la exclusión frente a las claves para el acceso a lo incierto y misterioso. Por ello hallamos dos elementos que funcionan como claves de ese mágico mundo. En el afuera de la casa: las sirenas de los barcos, los pitazos. En el adentro de la casa con la puerta de la biblioteca.

    En los pitazos de los barcos hallamos simbolizada la llamada de libertad de esas sirenas que al igual que los cantos de las sirenas mitológicas encantan al niño con un misterioso mundo del afuera. Pero mientras él está excluido de ese mundo la tía Matilde está incluida en el. Ha ingresado en compañía de la perra blanca y se opera en ella una transformación.

    La exclusión y separación serán dadas con mayor fuerza con las referencias a la puerta de la biblioteca. Recordemos que la puerta abre y cierra el relato:

    "¿Qué pensar? A veces oía a los hermanos hablar quedamente, lentamente, como era su costumbre, encerrados en la biblioteca, pero la maciza puerta tamizaba el significado de las palabras, permitiéndome escuchar sólo el contrapunto grave y pausado de sus voces. ¿Qué decían? Yo deseaba que allí dentro estuvieran hablando de lo que era importante de verdad, que, abandonando el respetuoso frío con que se trataban abrieran sus angustias y sus dudas haciéndolas sangrar. Pero tenía poca fe en que así fuer, que mientras rondaba junto a los altos muros del vestíbulo cerca de la puerta de la biblioteca, se grabó en mi mente la certeza de que habían elegido olvidar reuniéndose sólo para discutir, como siempre, los pleitos del estudio jurídico...."

    "La puerta de la biblioteca era demasiado maciza, demasiado pesada y jamas supe si tía Matilde, arrastrada por la perra blanca ....."

    El alcance de exclusión adquiere, mediante la adjetivación "maciza" para la puerta, un carácter aun mayor. Esto permite suponer que la exclusión también está dada en el adentro de la casa y que la separación del personaje es con relación al mundo de las sirenas de los barcos pero también del misterioso suceso de la tía Matilde.

    Pero esta exclusión del personaje es permanente con respecto a su no acceder ni a la imaginación, ni al conocimiento. Las sirenas y la puerta permiten dar idea de ese sentimiento en su infancia. Enfrentando ahora con el pasado mediante la evocación, la exclusión permanece.

    El narrador intenta superar la incertidumbre por medio de la evocación De este modo junto a lo que es conocido esta lo desconocido y por esto el relato pasa a ser ambiguo e incierto: lo central pasa a ser ambiguo. El personaje queda distanciado antes y ahora de la realidad.

    Se trata entonces de hechos sucedidos hace largo tiempo y nos encontramos acá frente a un narrador similar a Cide Hamete Benengeli, el cual es presentado como real. El personaje narrador-evocador, es o ha sido testigo de los hechos. Su evocación preside el relato. Podría pensarse entonces que se quiere dar una doble visión pero a nuestro entender hay una unidad en la persona que evoca y narra a la vez que hay independencia que es la establecida en el texto por la forma de estar organizado: dos historias y su relación.

    La misma oración de cierre del relato "jamas supe" hacen incierto el desenlace y la suerte de la tía Matilde e intensifica el hecho de que el discurso genera más dudas que las que despeja. Esta ambigüedad conlleva una nota de angustia que es propia de la irresolución y que el narrador-evocador le deja al lector:

    "ahora pienso que quizás tuvieran razón en desear borrarlo todo, porque ¿para qué vivir con el terror inútil de verse obligado a aceptar que las calles de una ciudad puedan tragarse a u ser humano, anularlo, dejándolo sin vida y sin muerte, suspendido en una dimensión más inciertamente peligrosa que cualquier dimensión con nombre?"

    Lo incierto, lo peligroso, no surge de la introducción de un elemento mágico en una familia o en un entorno ordenado. El peligro se debe a que no hay una respuesta valida con que interpretar la realidad sino varias: todas las que la imaginación permite.


    Votar

    Ingresar una calificación para del 1 al 10, siendo 10 el máximo puntaje.

    Para que la votación no tenga fraude, solo se podrá votar una vez este recurso.

    Comentarios de los usuarios


    Agregar un comentario:


    Nombre y apellido:

    E-Mail:

    Asunto:

    Opinión:



    Aún no hay comentarios para este recurso.
     
    Sobre ALIPSO.COM

    Monografias, Exámenes, Universidades, Terciarios, Carreras, Cursos, Donde Estudiar, Que Estudiar y más: Desde 1999 brindamos a los estudiantes y docentes un lugar para publicar contenido educativo y nutrirse del conocimiento.

    Contacto »
    Contacto

    Teléfono: +54 (011) 3535-7242
    Email:

    Formulario de Contacto Online »