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La biblia, su origen y grandes enigmas

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La Biblia, su origen y grandes enigmas, Introduccion, Desarrollo, Misterios de la biblia, Conclusion.

Agregado: 10 de OCTUBRE de 2002 (Por ) | Palabras: 4485 | Votar | Sin Votos | Sin comentarios | Agregar Comentario
Categoría: Apuntes y Monografías > Religión >
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    MONOGRAFíA CIENTíFICA

    LA BIBLIA

    Su origen

    y

    grandes enigmas

    Natalia Cecilia Odolinski

    8 de Septiembre de 1998

    Instituto Winter Garden

    Introducción

    La Biblia, es el libro más leído, conocido, editado y estudiado del mundo. Para comprobarlo, basta considerar que ha sido traducido a 2062 de las 3000 lenguas que se hablan sobre la Tierra. Recientemente, ha sido traducido al mongol, la última lengua nacional oficial del mundo. En unas palabras podríamos decir, que es el best seller más grande de todos los tiempos.

    El número de ediciones en las distintas lenguas es extraordinario: sólo en 1994 se imprimieron 18 millones Biblias completas, 13.800.000 ejemplares del Nuevo Testamento; 48.400.000 fragmentos y 5.420.000 selecciones de algunos pasajes . Lo que resulta todavía más fascinante, es el millón de copias que se venden anualmente en Japón, si consideramos que sólo hay 800.000 japoneses católicos. Quizá se esté cumpliendo la profecía de un campesino llamado Amos, que hace 2750 años, dijo en Israel: "Va a llegar un día, dice Dios, que mandaré hambre sobre la Tierra. Pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar la palabra de Dios"

    La Biblia viene siendo estudiada, desde hace siglos, hasta en sus más minuciosos detalles. Además de saber que posee 1.328 capítulos, 40.030 versículos, 773.692 palabras (en su texto original) y 3.566.480 letras, sabemos que la misma esconde numerosos interrogantes que para el lector común sería casi imposible descifrar.

    Aunque ha sido compuesta a lo largo de 1.100 años, sabemos con precisión quiénes escribieron la mayoría de sus libros y cuándo fueron redactados.

    Entre las páginas de este maravilloso libro, podemos encontrar misterios, como así también contradicciones. Ya en sus primeras páginas nos presenta algunos enigmas o contradicciones: dos relatos diferentes sobre la creación del mundo. En uno dice que creó el mundo en una semana, que el varón y la mujer fueron creados simultáneamente y que los seres fueron creados en forma progresiva, es decir, plantas, animales y recién después las personas. Pero en el segundo, dice que la creación sólo le llevó un día, que primero creó al hombre y utilizando una costilla, dio origen a la mujer y por último que el orden de creación fue hombres, plantas y animales.

    Esto, me lleva a preguntar, ¿Por qué se contradice tanto? ¿A cuál de ambos relatos debe dársele crédito?, y por último ¿Cómo reconciliar esta teoría con la teoría de la evolución, hoy casi aceptada unánimamente por toda la comunidad científica?

    Entre los misterios que puede llegar a haber, los más sorprendentes son: la existencia del Arca de Noé, la bestia del Apocalipsis, la longevidad de los patriarcas y la caída de Jericó.

    Estos "misterios" como muchos otros, ya han sido descifrados y esto fue logrado gracias a que se ha puesto a la misma en una computadora, que permitió fuera analizada al derecho y al revés un sinnúmero de oportunidades.


    Desarrollo

    La biblia, es también conocida como Santa Biblia, libro sagrado o Escrituras de judíos y cristianos. Sin embargo, las Biblias del judaísmo y del cristianismo difieren en varios aspectos importantes. La Biblia judía son las escrituras hebreas, 39 libros escritos en su versión original en hebreo, a excepción de unas pocas partes que fueron redactadas en arameo. La Biblia cristiana está constituída de dos partes: el Antiguo Testamento y los 27 libros del Nuevo Testamento. Las dos principales ramas del cristianismo estructuran el Antiguo Testamento de modo algo diferente. La exposición del Antiguo Testamento de los católicos es la Biblia del judaísmo más otros siete libros y adiciones. Por su parte, la traducción protestante del Antiguo Testamento se limita a los 39 libros de la Biblia judía. Los demás libros y adiciones son denominados apócrifos por los protestantes, y libros deuterocanónicos por los católicos.

    El orden al igual que el número de libros que las componen es distinto entre las versiones judía, protestante y católica de la Biblia. La Biblia del judaísmo se divide en tres partes bien diferenciadas: la Torá, o Ley, Profetas, o Neviím, dividida en Profetas Antiguos y Profetas Posteriores; y Hagiográficos o Ketuvim, que incluye Salmos, los libros sabios y literatura diversa. El Antiguo Testamento cristiano organiza los libros según su contenido: el Pentateuco, que se corresponde con la Torá; los libros históricos; los libros poéticos o sabios, y los libros proféticos. Hay quienes han percibido en esta organización una cierta sensibilidad en cuanto a la perspectiva histórica de los libros: primero, los relativos al pasado; a continuación, los que hablan del presente; por último, los orientados hacia el futuro. Las versiones protestante y católica del Antiguo Testamento ordenan los libros en la misma secuencia, aunque los protestantes incluyen sólo los libros que aparecen en la Biblia judía.

    El Nuevo Testamento incluye los cuatro Evangelios; los Hechos de los Apóstoles, que es la historia de los primeros tiempos del cristianismo; las Epístolas, o cartas, de Pablo y otros autores; y el Apocalipsis o Libro de la Revelación.

    La Biblia es un libro religioso, no sólo en virtud de su contenido, sino también del uso que le dan cristianos y judíos. Se lee en la práctica de los servicios de culto público, sus palabras conforman la base de la predicación y la instrucción, y se emplea en el culto y estudio privados. El lenguaje de la Biblia ha moldeado y dado forma a las oraciones, liturgia e himnos del judaísmo y del cristianismo. Sin la Biblia, estas dos religiones habrían sido mudas.

    Tanto la importancia reconocida como la real de la Biblia difieren de una forma considerable entre las diversas subdivisiones del judaísmo y del cristianismo, aunque todos sus fieles le atribuyen un mayor o menor grado de autoridad. Muchos reconocen que la Biblia es la guía íntegra y suficiente para todos los asuntos de la fe y de su práctica; por su parte, otros respetan la autoridad de la Biblia a la luz de la tradición o de la continuidad de la fe y de la práctica de la Iglesia desde los tiempos de los apóstoles.

    Los primeros cristianos heredaron del judaísmo una concepción de las Escrituras que daba por sentado que constituían una fuente autorizada. En un principio no se propuso ninguna doctrina formal acerca de la inspiración de las Escrituras, como es el caso del Islam, que sostiene que el Corán fue dictado desde los cielos. Sin embargo, por lo general los cristianos creían que la Biblia contenía la palabra de Dios tal y como fue transmitida por su Espíritu: primero a través de los patriarcas y profetas y más tarde por boca de los apóstoles. De hecho, los autores de los libros del Nuevo Testamento aludieron a la autoridad de las Escrituras hebreas en apoyo de sus alegaciones con respecto a Jesucristo.

    La doctrina de la inspiración de la Biblia por el Espíritu Santo y de la infalibilidad de su contenido surgió en realidad durante el siglo XIX como respuesta al desarrollo de la crítica bíblica, estudios científicos que parecían poner en entredicho el origen divino de la Biblia. Esta doctrina sostiene que Dios es autor de la Biblia; por eso la Biblia es Su palabra. Los científicos bíblicos y los teólogos han propuesto numerosas teorías para explicar esta doctrina, que van desde un dictado verbal directo de las Escrituras por Dios, hasta una iluminación que ayudó al autor inspirado a comprender la verdad que expresaba, tanto si ésta era revelada como aprendida por la experiencia.

    La importancia e influencia de la Biblia entre cristianos y judíos puede explicarse, en general, en términos externos e internos. La explicación externa es el poder que ejerce la tradición, las costumbres y el credo: hay grupos religiosos que manifiestan estar guiados por la Biblia. En cierto sentido, el verdadero autor de las Escrituras es la comunidad religiosa, que las desarrolló, las reverenció, las utilizó y las incluyó en listas de libros bíblicos reconocidos de una forma oficial. Por otra parte, la explicación interna es lo que numerosos cristianos y judíos continúan sintiendo por el propio contenido de los libros bíblicos. El antiguo Israel y la primitiva Iglesia conocían muchos más textos religiosos que los que constituyen la Biblia actual. Sin embargo, los escritos bíblicos fueron venerados y utilizados por lo que decían y por cómo lo decían. Fueron canonizados con rango oficial porque la gran mayoría de los creyentes los utilizaba y creía en ellos. La Biblia es el auténtico documento fundamental del judaísmo y del cristianismo.

    En la Biblia los números, pueden expresar tres realidades diferentes: cantidad, simbolismo y mensaje gemátrico. El primer sentido, es evidente ya que los mismos representan datos exactos. En cambio el segundo sentido, esconde un mensaje que lo supera y desborda. Así por ejemplo el 40 representa el cambio de un período a otro. Por eso decimos que el diluvio universal duró 40 días y 40 noches, porque es el cambio a la nueva humanidad. Otro ejemplo claro podría ser cuando dice que Dios toma 5 panes, porque este número significa algunos, por lo tanto decir 5 panes era lo mismo que decir algunos. El tercer sentido que puede tener un número en la Biblia es gemátrico, esto es una particularidad de la lengua hebrea, que emplea las mismas letras del alfabeto para escribir los números. Así, el número 1 es la letra A; el 2 es la B; el 3 es la C, etc. De este manera si sumamos las letras de cualquier palabra se puede obtener siempre una cifra o número gemátrico. A lo largo de la Biblia podemos encontrar varios ejemplos como cuando dice que 14 ejércitos de Oriente invadieron Palestina y se llevaron prisionero a Lot, sobrino de Abraham. Cuando el patriarca se enteró, reunió 318 personas, los persiguió, logró derrotarlos y rescató a Lot. Ahora bien ¿pudo en verdad Abraham vencer con sólo 318 personas a las cuatro formaciones más importantes de la Mesopotámia? Sabemos que él tenía un sirviente heredero de todos sus bienes llamado Eliezer (Génesis 15,2). Si sumamos que corresponden a las letras hebreas de este nombre nos da 318. Con lo cual se habría querido decir que Abraham salió a combatir con todos sus herederos y que su descendencia será siempre superior a sus enemigos.

    Misterios de la Biblia

    Mucho se habló de ella, ¿ pero habrá existido?. Hasta el día de hoy, arqueólogos e investigadores siguen preguntándose lo mismo y con el tiempo la fiebre expedicionaria hizo que se abrigara la ilusión de poder hallar el dichoso buque y son muchos los que lo han intentado, sin alcanzar éxito alguno.

    Según la Santa Biblia, gracias a Noé y a su familia todas las especies animales y vegetales se salvaron del diluvio, ¿pero quién y cómo construyó barco de tal magnitud?

    Según la tradición, el arca de Noé, la cual era un particular zoológico, habría llegado a la cima mayor del monte Ararat (5.165 metros de altura), en la ladera sudeste, que pertenece a Turquía y habría quedado varado a la altura de 2.200 metros. Si bien este es un hecho, que a mi entender, no es lo suficientemente creíble, los primeros cristianos habitantes de la región, levantaron un templo al que llamaron el Templo del Arca, donde festejan todos los años la fecha en que los sorprendidos pasajeros salieron de la nave.

    Este conocido episodio, está relatado en el libro del Génesis, y parte de un dato confuso, porque dice que el barco se detuvo en Ararat y no en el monte de dicho nombre. Y para la Biblia, Ararat es el nombre antiguo de Urartu, es decir la actual Armenia. Por lo tanto el libro sagrado, da una localización muy vaga ya que puede ser cualquier lugar de dicho país y el mismo es una meseta elevada que se extiende a lo largo de más de 230 km. Este dato, nos lleva a pensar si la Biblia pretendió relatar un hecho verídico o si simplemente se trata de un relato didáctico.

    En primer lugar, Noé recibió las órdenes de Dios, para construir la famosa nave, una nave que por sus dimensiones- 150 metros de largo, 25 de ancho y 15 de alto, con tres pisos de 5 metros de altura cada uno- habría sido imposible de construir hasta el siglo XIX, por las cientos de personas y estudios que se habrían necesitado para diseñarla y posteriormente construirla. Luego aunque el punto anteriormente explicado, resulta bastante increíble; el hecho de que Noé y su familia hayan podido recorrer los cinco continentes del planeta para traer una pareja de todos los animales existentes, es aún más fantasioso. Y aunque pusiéramos un poco de imaginación, como hizo para crear un ambiente adecuado para cada especie animal; si hoy en día, los mejores zoológicos del mundo, los cuáles cuentan con la tecnología más moderna que uno pudiera imaginar, tienen problemas para mantener con vida las distintas especies en cautiverio.

    Por otra parte, los ecologistas, dicen que una especie está extinguida cuando ya quedan unos pocos ejemplares de la especie y en mi humilde opinión supongo que si sostienen esto es porque saben que con una sola pareja no se puede repoblar el planeta. Entonces yo me pregunto ¿Cómo hizo Noé, para repoblarlo?

    También la Biblia Dice que llovió durante 40 días y 40 noches sin parar, pero como sabemos el ciclo de evaporación que provoca la lluvia, resulta incapaz de proveer semejante cantidad de agua. Además, dice que la masa de agua, cubrió todo el mundo. Pero a mi entender resulta un poco ilógico pensar que en sólo 40 días de lluvia se cubrieron los 509.880.000 kilómetros cuadrados de superficie del planeta. A su vez, afirma que las aguas subieron 7 metros por encima de los montes más altos de la tierra (Génesis 7, 19, 20). Ahora bien, si el monte más alto es el Everest con 8.846 metros, para que las aguas alcancen esta altura, de casi 9 kilómetros, hacía falta que los mares subieran a razón de 222 metros por día.

    Hoy en día, con los equipos meteorológicos de alta complejidad con los que contamos, los meteorólogos aseguran que aunque todas las nubes que están en la atmósfera se precipitaran de repente sobre el mundo, el globo quedaría apenas cubierto por cinco centímetros de agua. Por último, la bioestratigrafía, rechaza la hipótesis de una muerte simultánea de todas las especies que habitaron el planeta. Todas estas objeciones nos indican que el famoso diluvio universal, nunca existió.

    En primer lugar, indica que se produjo por culpa de los pecados del hombre, ya que estos se acumulan en toda la tierra y la corrompen. Se vuelve al caos anterior, la creación, y nos hace entender que entre tanta gente malvada, hay uno que es justo, Noé.

    Otro misterio que encierra la Biblia, es la extraordinaria longevidad de los primeros hombres. Adán, por ejemplo, vivió 930 años; su hijo Set, 912; su nieto Enósh, 905. Al leer estos datos me pregunto, ¿ es posible, que con lo avanzada que está la medicina en estos tiempos, los hombres logren vivir 80 o 90 años y que ellos hace miles de años hayan logrado vivir esa abrumadora cantidad de años?

    Cualquier persona, que esté en sus cabales, se daría cuenta que esos números no son más que eso, ya que carecen de coherencia alguna. Pero si no son edades reales, ¿qué son? ¿No esconderán un mensaje divino para los pocos que lo puedan descifrar?.

    Si analizamos las distintas edades, podemos observar que las mismas van disminuyendo a medida que avanzan las generaciones, cuando todos sabemos y tenemos a la historia como testigo de que dicho fenómeno se dio totalmente al revés; el promedio de vida humana en la era prehistórica era de 30 años y en nuestros días, la esperanza de vida es superior a los 75 años.

    Los investigadores, después de muchas investigaciones concluyeron en que Adán murió a la edad de 930 años y que la misma es igual a 1000, el número de Dios (salmo 90,4), menos 70, el número de la perfección. Es decir, a Adán se le resto el número de la perfección y no pudo alcanzar la cifra de Dios.

    Si seguimos investigando, encontramos otros misterios, bastante incomprensibles por cierto, que rodean la historia del pueblo de Israel. Uno de ellos es la Caída de Jericó, la famosa ciudad que tiene el privilegio de ser la más antigua del mundo. El misterio está en ¿Cómo hicieron los israelitas, para conquistar esta fortaleza rodeada de altas y poderosas murallas y habitada por un pueblo preparado para la guerra, cuando ellos solo eran una multitud heterogénea que venía huyendo de la esclavitud de Egipto?

    Cuando los israelitas llegan a Palestina, la Tierra Prometida, la primera ciudad enemiga que encuentran es Jericó, un centro imponente rodeado de importantes murallas y habitado por los cananeos. Los mismos a diferencia de los israelitas que eran una banda de tribus y clanes que venían huyendo, eran un pueblo organizado que poseía un ejército preparado para la guerra. Dios había prometido entregarles el país entero. Pero ¿Cómo podrían conquistarlo? Cuenta la Biblia que Dios habló con Josué y le explicó la estrategia que debía emplear. Debían realizar durante siete días un extraño ritual, que consistía en marchar en círculo, en torno a la ciudad, llevando el Arca de la Alianza y los sacerdotes deberían ir tocando trompetas, mientras el resto del pueblo lo seguiría envueltos en un solemne silencio. Darían una vuelta cada día y volverían al campamento. "El séptimo día -dice la Biblia- se levantaron al alba y dieron siete vueltas a la ciudad del mismo modo" (6,15). Luego, Josué dijo al pueblo: "Lancen el grito de guerra, porque Yahvé les ha entregado la ciudad" (6,16). Al oír el toque de las trompetas, el pueblo gritó y las murallas de la ciudad se derrumbaron.

    Pero, ¿qué sucedió realmente? Un descubrimiento arqueológico aclaró el tema. Los investigadores descubrieron la ciudad de Jericó en 1868, a 28 kilómetros al noroeste de Jerusalén, cerca del Mar Muerto. Pero entre 1952 y 1959 la arqueóloga Kathleen Kenyon hizo hallazgos gracias a los cuales pudo trazar la historia de dicha ciudad. El primer descubrimiento fue que Jericó, es la ciudad más antigua del mundo, porque hallaron los restos de la muralla de defensa construida cerca del año 8000 a.C. Esta fortaleza había sido destruida por la guerra, y vuelta a construir un sinnúmero de veces; la última fortificación que los arqueólogos encontraron data del año 1550 a.C.

    Ahora bien, si Jericó no volvió a edificarse después de esta última devastación, quiere decir que cuando Josué y los israelitas llegaron en el 1200, ya hacía 350 años que la ciudad yacía en ruinas. ¿Entonces la toma de Jericó carece de todo valor histórico? Hoy los historiadores creen que en tiempos de Josué, había algunas bandas de población autóctona ocupando las ruinas de la ciudad y quizá intentaron cerrar el paso a los intrusos, pero fueron vencidos por Josué. Siglos más tarde, los israelitas comenzaron a relatar la historia de la conquista de la Tierra Prometida y al preguntarse que había pasado con la magnífica protección de aquella ciudad, dijeron que todo había sido obra de Yavhé y por el beneficio de las oraciones que habían dicho. La batalla está contada como una celebración litúrgica y los protagonistas son los sacerdotes, quienes no poseen armas, sino que llevan trompetas, el principal instrumento musical de alabanza a Dios (NM 10,10).

    Estos y muchos otros elementos indican que si bien existió una batalla, la Biblia la cuenta como fue interpretada por ellos, es decir, de acuerdo a lo que su fe les enseñaba.

    El último libro llamado "Apocalipsis", también plantea una serie de enigmas ¿Quién es la bestia que aparece allí y que perseguirá sangrientamente a los creyentes de los últimos tiempos?

    La Bestia del Apocalipsis, ¿ Quién era realmente el gran enemigo de la cristiandad que se escondía detrás de esta temible figura que aparece una y otra vez en el texto del evangelista San Juan?

    Debido a su simbolismo, este último libro es el más difícil de comprender. A lo largo del mismo desfilan un sinnúmero de personajes, pero el más conocido es la célebre bestia. Son dos los lugares claves para poder descifrar el misterio que encierra dicha figura: los capítulos 13 y 17. Y para los investigadores, hay una única respuesta: la bestia del Apocalipsis es el Imperio Romano. La primera indicación que se brinda es que salió del mar (13,1). Israel fue siempre un pueblo de tierra firme y albergó siempre terror a las aguas abiertas. La naturaleza caótica del mar hizo poco apoco se convirtiera en la encarnación de las esferas infernales, hostiles a Dios. Pero más concretamente, este mar representaba, para los judíos, el Mediterráneo, al otro lado del cual se encontraba su peor enemigo: el Imperio Romano. Juan sigue refiriendo su visión y dice que la bestia tenía en sus cabezas títulos blasfemos. Este simbolismo concuerda perfectamente con la costumbre de los emperadores de atribuirse títulos propios de Dios como los de divino, hijo de Dios, adorable, salvador.

    Entre las peculiaridades de la Bestia, se nos cuenta que una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero que su llaga mortal se curó (13,3). Si más adelante nos revela el secreto de que cada una de las siete cabezas de la Bestia son emperadores (17,9), entonces hay que entender que se trata de un soberano al que se creía muerto pero que revivió. Esto se refiere a un hecho que relatan los historiadores de la época: cuando Nerón se suicidó, muchos no quisieron creer que hubiera muerto, y se difundió el rumor de que se había ido a un país extranjero para preparar un ejército y volver a conquistar el reino.

    Así se creó la leyenda de su retorno después de la muerte. En 13,18 termina la descripción de la terrible Bestia que persigue y mata a los cristianos y de una segunda que hace una estatua de la anterior para que todos la adoren. Después de haber presentado estas figuras simbólicas, Juan presenta una especie de acertijo que hay que resolver y que dice así: "¡Aquí se requiere sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia, pues se trata de la cifra de un hombre. Su cifra es 666 (13,18)"

    Juan se hallaba preso por los romanos en el momento de escribir su libro y su vida corría peligro; entonces, decide advertir a los cristianos de una manera velada para evitar que la policía imperial pudiera tomar represalias contra él. Con toda probabilidad se trata de Nerón, pues si se escribe su nombre en hebreo, el resultado es el siguiente: N (=50) + R (=200) + W (=6)+ N (=50) + Q (=100) + S (=60) + R (=200) = 666. Con las letras (NRWNQSR) se escribe el nombre y el título del emperador: Nerón César. Por si esto fuera poco, en el capítulo 17 el autor vuelve a dar otras indicaciones para despertar dudas. Dice que las siete cabezas de la Bestia son siete colinas (v.9). Todos sabemos que Roma, es la famosa ciudad que fue construida sobre siete colina, por lo tanto la identificación de la Bestia con Roma es clarísima.


    Conclusión

    Por cierto, el libro más leído del mundo está plagado de misterios, enigmas y secretos y adentrarse en su lectura es aventurarse a encontrarlos a cada paso. Pero muchos ignoran que la mayoría de estos interrogantes han sido ya resueltos tras tres mil años de persistente lectura por parte de los investigadores.

    En la Biblia los números, pueden expresar tres realidades diferentes: cantidad, simbolismo y mensaje gemátrico, y detrás de cada uno hallamos un dato o misterio.

    Si analizamos los distintos "misterios" de la Biblia, nos damos cuenta que los mismos no existieron, sino que fueron escritos para dejar una enseñanza en los fieles. Es decir, que no son más que historias que pertenecen al género didáctico.

    En el caso del "Arca de Noé", Dios pone a Noé a prueba, le ordena construir una gran embarcación, en pleno desierto, sobre tierra firme y sin decirle para qué. El mensaje o enseñanza de este relato, es clarísima, si Dios da una orden y el fiel la obedece se salva sino lo hace se autodestruye.

    Toda esta situación nos lleva a entender que si el hombre construye su vida con las pautas que Dios le dicta, es decir obedeciéndolo, se salvará.

    Algo similar ocurre en "los patriarcas longevos", en este caso es más que obvio que el hecho no existió, ya que carece de lógica. Este no es más que una especie de lección que dice que quien obedezca logrará alcanzar el número de Dios, pero que el que no lo haga se verá perjudicado con una reducción en sus años de vida.

    La Biblia está estrechamente relacionada con la religión, porque es utilizada en todos los actos de dicha naturaleza y a su vez fue canonizada por la dicha comunidad.

    En mi opinión, muchos puntos en lo que a religión respecta son injustos. Uno de ellos son las pautas; porque la Biblia no permite al hombre establecer las propias, sino que lo condiciona permanentemente a actuar como la misma lo establece, ya que en ella encontramos la manera en que debemos actuar con los padres, amigos o hasta vecinos.

    Además me parece acertado el pensamiento de Nietzsche cuando dice que la religión nace del miedo y que para poder desarrollarse uno debe, en cierta forma, matarlo. Las personas que actúan según sus normas, lo hacen porque temen establecer las propias.

    A mi entender la cultura ha matado a Dios. Antes cuando se creía y confiaba ciegamente en él, se buscaban las respuestas a todas las preguntas del mundo en la religión; y uno estaba en cierta forma vacío porque no buscaba sus propias respuestas.

    La "longevidad de los patriarcas", nos enseña que la edad de una persona, el largo de su vida, dependen de su fidelidad a Dios; y allí encontramos porque la edad de los patriarcas fue disminuyendo. Con el paso del tiempo las personas comenzaron a alejarse de Dios y por eso comenzaron a vivir, simbolicamente, menos años y digo simbolicamente, porque todos sabemos que esto ocurrió totalmente al revés.

    La Biblia justifica estas extrañas edades, diciendo que como hasta ese entonces no se había vida después de ésta, debía justificar lo bueno que uno hacía

    Bibliografía

    Nuevo curso de lógica y filosofía

    Guillermo A. Obiols

    Editorial Kapelusz

    Febrero de 1997

    Revista Conozca Más

    Editorial Atlántida

    Septiembre de 1993

    Enciclopedia Interactiva Encarta 97

    Microsoft

    1997

    Enciclopedia Lexis 22

    Círculo de lectores

    1976

    Diccionario Pequeño Espasa

    Editorial Espasa Calpe

    La Santa Biblia

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