La Leyenda del Rey Arturo

Uther, un rey britón se enamora de la bella Ygraine, casada con un tal Gorlois. Este rey conoce a un mago llamado Merlín, a quien le cuenta sus cuitas. Merlín hace que Uther adquiera la forma de Gorlois para que pueda estar con la dama, pero con la condición de que el hijo que nazca de la unión le sea dado. Poco después Gorlois muere en batalla y Uther ni tardo ni perezoso se casa con la viuda. Cuando nace el fruto del pecado, a quien nombran Arturo, se lo dan a Merlín quien a su vez lo pone en manos de un tal Héctor.

Arturo se cría junto con Kay el hijo de Hector. Pasan los años y el rey Uther muere, quedando el reino sin rey.

El sagaz Merlín, quien tiene cierto poder en el reino, dice a la asamblea de nobles que Dios ha dado una señal para que se sepa a quien ha escogido como el sucesor del rey muerto. Frente a la catedral ha aparecido una gran piedra con una espada clavada.

Solamente el próximo rey podrá sacar la espada. Los caballeros intentan uno tras otro sacarla pero no pueden. En eso, llega por allí Arturo, quien ha sido enviado a buscar la espada de Kay. Desesperado por no encontrarla ve la espada en la piedra y con la mayor facilidad, la saca de allí. Ni modo. Este joven, ni siquiera perteneciendo a la nobleza, es el rey escogido por Dios.

Arturo comienza a reinar aconsejado por Merlín. Su valentía y prudencia pronto le ganan el favor del pueblo y más cuando comienza a ganar batallas sobre los enemigos. El joven rey se enamora de una hermosa joven llamada Guinevere y la hace su esposa. En una ocasión el rey pasa junto a un lago de cuyas aguas surge una mano que le entrega una espada maravillosa la que en la leyenda es llamada Excalibur. Excalibur hace que Arturo sea invencible luchando con los enemigos.

La vida del rey Arturo es envidiable, de leyenda. Lo tiene todo. Vive en Camelot, (un castillo) al lado de la hermosa mujer que ama y gozando la paz que ha venido gracias a la derrota causada a sus enemigos. Es por ese tiempo que Arturo comienza a rodearse de valientes caballeros cuyo máximo honor es el de sentarse junto al rey al rededor de una mesa redonda, hecha así precisamente para que nadie se distinga como más grande o más chico. Allí todos, incluyendo al querido rey, son iguales.

En el reino, y más allá, todo caballero hace hasta lo imposible por llegar a ser un Caballero de la Mesa Redonda, pero pocos lo logran. Uno de los afortunados es un joven y apuesto francés llamado Lancelot. Arturo pronto lo hace uno de sus favoritos. Pero entonces la reina le echa ojitos a Lancelot quien también se enamora de ella. La leyenda, para ponerse mejor, exige que estos dos se hagan amantes. Pero Arturo no es un ángelito y se mete con Morgause, su media hermana. De esta unión nace Mordred, quien vendrá a ser muy importante en los últimos acontecimientos de la historia .

Todo esto viene a ser el principio la caída de Arturo. Conforme pasan los años, sus caballeros quieren destacarse con aventuras cada vez más espectaculares y a alguien sentado a la mesa se le ocurre que deben ir en busca del Holy Grail, que es el cáliz que Cristo usó cuando tomó la última cena con sus apóstoles. Emocionados, los caballeros juran que no regresarán hasta que hayan encontrdao el cáliz. Y así la mesa redonda llega a quedar desierta. Para esos tiempos Lancelot ha llegado a tener un hijo llamado Galahad con otra mujer que no es la reina. Galahad ha crecido y ha llegado a pertenecer a la Mesa de manera que él también se va tras el Holy Grail. Arturo descubre la traición de Guinevere y se ve obligado a impartir justicia por muy reina que sea.. Ella es condenada a muerte, pero Lancelot, quien se ha visto obligado a huir regresa a rescatarla. Es así que se arma la trifulca. Lancelot logra su propósito.

Las cosas se ponen más feas para Arturo, quien se ve obligado a ir con su ejército a combatir con los romanos que quieren despojarlo de su reino. Su hijo y sobrino Mordred se confabula con Lancelot para tomar el trono. Cuando Arturo se da cuenta de lo que pasa, vuelve para luchar con Mordred por el reino. En su última batalla Arturo logra matar al traidor Mordred quien a su vez lo deja muy malherido.

Arturo sabe que su vida ha llegado a su fin, por lo tanto ordena que Excalibur, su espada mágica, sea echada otra vez al lago. Cuando la espada es arrojada la mano misteriosa emerge y la toma para luego desaparecer bajo las aguas. Las versiones preferidas de la leyenda dicen que la hermana de Arturo se lo lleva hasta la isla de Avalón, donde finalmente muere.

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Interesantemente, la leyenda del Rey Arturo está vinculada a una leyenda todavía más antigua que dice que José de Arimatea, el discípulo secreto de Jesús, quien junto con Nicodemo embalsamó y sepultó al Señor, se hizo del caliz que Jesus usó durante la última cena. No solamente eso, sino que en él depositó alguna de la sangre del crucificado. Ese Caliz o Holy Grail tiene poderes milagrosos. Años después el apóstol Felipe encomendó a José que llevara el evangelio hasta lo que hoy es Inglaterra. José accedió al pedido y partió para la gran Isla en una de cuyas pequeñas islas se estableció. Esa isla es Glastonbury la que ha sido identificada con Avalón, donde Arturo fue llevado por su hermana para morir allí.

Ahora esto: La leyenda dice que José de Arimatea llevaba con él el Cáliz de Jesús. Hay algunos que creen que el caliz o Holy Grail todavía está en alguna parte de la isla. Otros, como Indiana Jones, lo buscan en Egipto. Según la leyenda del Rey Arturo, Galahad, el hijo de Camelot encontró el Cáliz, ¿Donde? ¡No en Avalón! Como hay quienes creen que las leyendas son más que leyendas, la búsqueda del Holy Grail continúa. Y así, la leyenda también continúa. ¿Cuál de las dos? En realidad, una tercera basada en las anteriores. ¡La leyenda del Holy Grail! (Fin)

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