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Carlomagno
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Vida y obra del Rey Carlomagno
Agregado: 10 de JUNIO de 2005 (Por anonimo) | Palabras: 2110 | Votar |
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Autor: anonimo (info@alipso.com)
Carlomagno
Rey de los francos y los lombardos. Personaje famoso y emperador de todos los tiempos.
Poseedor de una personalidad única y contrastante. Monarca imperial que diera paso a
miles de leyendas. Su nombre fue Carlomagno.
Hombres que dejan huella
Los grandes hombres nacen y se hacen. Los grandes personajes nacen, viven y dejan su huella en la historia. Algunos, como ya varias veces he mencionado, dejarán cosas positivas; algunos más, sólo imborrables y cruentos recuerdos.
Recordemos que el mundo está plagado de seres humanos. Unos destacarán, ciertos ni su nombre en su casa sabrán. Algunos otros serán comida de un solo día, aventura de unos cuantos. Habrá, claro, mucha gente, hombres y mujeres que de algún modo destacarán o habrán destacado en uno o varios campos.
La historia es así. Algunos serán leídos, otros más serán recordados. Ciertos serán odiados, mientras que algunos más serán venerados. La historia de los hombres, la historia de la vida, es a veces clara, a veces confusa. Lo cierto es que aquí estamos, hoy nos toca recordar a un gran personaje que en vida llevó el nombre de Carlomagno.
La historia de Carlomagno
Cuéntase que se cuenta que corría el año 768 cuando moría e Saint-Denis Pipino el Breve. Según la historia o aquellos que escriben de historia era un 24 de septiembre. (Sabrá Dios si era lunes o era domingo). Lo cierto es que Pipino fallecía y dejaba a sus hijos sus Estados y su Imperio.
Pipino tenía dos hijos; uno, Carlomán y el otro, Carlos. Carlomán era quien gobernaría, desgraciadamente (si podemos hablar de desgracias), éste lo haría por poco tiempo, pues pronto fallecería, en 771. Carlos, su hermano, sería quien heredaría sus dominios para alcanzar en la historia el nombre y el dictado de Carlomagno.
Carlomagno: su nacimiento
Escasas son las notas acerca de los primeros años de Carlomagno. No se sabe con precisión el sitio de su nacimiento, ni siquiera el año en que ocurrió. Algunos suponen que haya nacido en Ingelheim; otros suponen que haya sido en algún lugar de las riberas francesas, en alguna de las mansiones reales frecuentadas por Pipino el Breve, en tiempos de caza o de descanso.
Según historiadores matemáticos, y basados en sus cálculos para ellos fehacientes, se estima o se puede fijar la fecha de nacimiento de Carlomagno el año de 742, dato en el que casi todos concuerdan; y, el 2 de abril, dato un cuanto flexible, aunque para ellos preciso, como fecha exacta de su nacimiento.
Carlomagno: sus primeros años
La madre de Carlomagno era la reina Bertrada, quien le educó muy a su manera en las prácticas de la piedad cristiana. Mujer devota por naturaleza, la madre de Carlomagno le imbuía el bien, el amor al prójimo y sus semejantes. Carlos pronto aprendería y más tarde esto le haría famoso.
Las enseñanzas de su madre eran buenas. El monarca sería fiel a ellas durante toda su vida. La instrucción, en cambio, (la instrucción tipo escolar, esa en la que a veces uno aprende cosas que nos sirven para nada), era deficiente. Se dice, incluso, que Carlomagno aprendió a leer ya siendo todo un adulto.
De niño a militar
El padre de Carlomagno, Pipino el Breve, era un monarca guerrero. Quería que su hijo fuera todo un soldado, todo un caballero. Él no se preocupaba tanto de la educación menuda de su hijo, sino más bien de la instrucción militar, a la vez que del conocimiento político.
Carlos acompañaba a su padre en sus expediciones a Italia y otras tierras. Le gustaba hacerlo, era una forma para él de conocer, de abrirse paso por el mundo, de saber y de triunfar. La experiencia de su padre, aunada al sentimiento de su madre harían muy pronto de Carlomagno todo un gran señor.
Un poco acerca de su historia
Hijo de Pipino el Breve, rey de los francos, Carlomagno había sido coronado en el año 754 en la abadía de Saint-Denis, al mismo tiempo que su padre y su hermano Carlomán, por el papa Esteban II. Más tarde, en vísperas de su muerte, Pipino dividió sus estados entre sus dos hijos, quienes fueron proclamados reyes el 9 de octubre.
Carlos obtuvo la zona comprendida entre la Gascuña (antiguo ducado de Francia) y Turingia (región de Alemania central), con toda la fachada marítima occidental, y Carlomán recibió la parte continental del reino y la parte frontal del mediterráneo. Luego, a la muerte de Carlomán (el 4 de diciembre del 771), Carlos se convertiría en el único amo y señor de les territorios francos.
Carlomagno el conquistador
Convirtióse, pues, Carlomagno, en el gran señor de los estados, ocupándose desde entonces en extender sus dominios hacia todos los puntos, principalmente hacia el este, lo mismo que hacia los Alpes. Lo hizo de una manera constante e ininterrumpida, primeramente dirigiéndose hacia Sajonia (772), y luego hacia Italia para combatir contra Desiderio.
Su marcha siguió imponente. En 774 adoptó el título de rey de los lombardos; en 775, sometería a los angarianos, los ostfalianos, así como los westfalianos. En la primavera de 778 mandaría una expedición a la península ibérica. Un ejercito pasaría los Pirineos orientales, para posteriormente él mismo atravesar Gascuña y Navarra, hasta llegar a Pamplona, Huesca y Zaragoza.
Pasaron los años y el nombre de Carlomagno fue extendiéndose por toda Europa. Dos nuevas expediciones en Italia permitieron a Carlos hacerse reconocer por el duque de Spoleto (781) y después, tras la toma de Capua, en 787, afianzar su poder y prestigio sobre el ducado de Benevento y dar su forma definitiva al estado pontificio.
Otras conquistas
Carlomagno fue un gran hombre. Tuvo contacto con ejércitos de países que hoy conocemos con los nombres de Francia, España, Alemania y Austria, Arabia y Dinamarca. Un poco antes del 800 formó lo que se conocería como la "Marca Hispánica", todo ese vasto territorio que sería también dominado por su hijo.
Ya para este mismo año, el 800, el prestigio de Carlomagno era inmenso. Barcelona había capitulado. Más y más territorios se anexaban al imperio de este gran conquistador. Su fuerza y su domino se iban acrecentando; sin embargo, el corazón de Carlomagno seguía siendo noble y bueno y jamás se olvidaba de los suyos ni de las enseñanzas de su madre.
La coronación de Carlomagno
El papa León III estaba siendo perseguido por sus adversarios. Por tal motivo dirigiose a Carlomagno a fin de pedirle ayuda. Era su último recurso. El trono bizantino se tambaleaba. Carlomagno examino el caso y presta toda la ayuda al papa para salvarlo. Más tarde, el 23 de diciembre de 800 se harían ciertos preparativos. Escasas horas después, el día de Navidad, en San Pedro de Roma, Carlomagno era coronado por el papa con el título de emperador.
Los años que siguieron fueron de nuevas conquistas, nuevas batallas. Algunos no querían reconocer este imperio. No obstante, Carlomagno estaba dispuesto acordar y hacerse respetar. Estableció nexos con príncipes, reyes y califas. Viajó e hizo nuevos arreglos. Deseaba un imperio sólido y unido.
El final
A partir del año 806, el emperador empezó a tomar disposiciones para su sucesión. Deseaba entregar todo a sus hijos, así como dejar algo a sus esposas. Preveía, también, el reparto de sus estados entre sus tres hijos: Carlos, al norte de Loira; Luis, al sur de la Galia; y Pipino, Alemania y Bavaria, al sur del Danubio.
La muerte de Carlomagno
Carlomagno era ya hombre de edad. Tenía 72 años. Había coronado a su hijo quien a la muerte de los demás heredaría sus tierras. Poco después, ese mismo año, el 28 de enero de 814 Carlomagno moriría víctima de pleuresía. El sitio de su muerte: Aquisgrán.
¿Cómo fue Carlomagno?
Interesante es saber el físico o figura de los grandes héroes. Carlos I (o Carlomagno) era un hombre -cuentan sus biógrafos- de elevada estatura. Se dice que medía siete veces la longitud de su pié. También, según estudios que se han hecho, basados en la medición de sus huesos, se supone que su estatura era de entre 1.92 y 2.40 metros de altura.
La épica y la leyenda lo representan con luenga barba. Se le llamaba el emperador de la barba florida, aunque hay que destacar que en dibujos o retratos que se tienen de él se le representa sin barba. Pero, en lo que todos están de acuerdo es que era un hombre sumamente alto, fornido y con tendencia a la obesidad, algo que se acentuó en su vejez.
De cabeza redonda, provista de abundante cabellera negra y recortada, Carlomagno tenía cuello corto, frente recta, nariz un poco larga, mentón rasurado, bigote al estilo de los reyes francos. Entre sus defectos físicos, lo único que destacaba era su vientre prominente y una voz chillona, como de pito, que no correspondía a su corpulencia.
A todo lo anterior, habrá que destacar su gran carácter y buen sentido del humor. Un hombre con carisma, con gran don de autoridad y mando. Era un asiduo del deporte. Gustaba de los baños de agua caliente y era un incansable nadador. Buen jinete y apasionado de la caza, Carlomagno no perdía oportunidad alguna, cuando sus labores se lo permitían para escaparse por ahí y cazar unos cuantos animales, siempre acompañado de su halconero y cuatro monteros.
Viajero incansable
Carlomagno fue un viajero que no sentía fatiga. Hoy asombra, verdaderamente, las múltiples rutas que siguiera este gran conquistador, quien recorriera palmo a palmo todo su vasto imperio. Recorrió varias veces toda Europa, de norte a sur y de este a oeste. Anduvo por buenos y malos caminos, conoció praderas, se metió a selvas y pantanos. Franqueó abismos y montañas y avizoró los mares.
Un hombre que gozaba de buena salud, un hombre de vida metódica quien dividía el año en dos partes: la primera, la época de primavera, cuando comenzaba sus campañas militares o partía a largos y lejanos viajes. La segunda, la correspondiente de Pascua a Navidad, en que por lo común reposaba en alguno de sus palacios o en alguna de sus villas.
Su modo de ser
Por las mañanas, mientras se vestía, platicaba con sus amigos, escuchaba a los litigantes y resolvía asuntos de importancia. Así mismo, aprovechaba la oportunidad para dar instrucciones a sus secretarios acerca de asuntos cotidianos. Oía misa por las mañanas en su capilla particular.
Por las tardes, la hora de la comida era importante para él. Le gustaba comer bien, pero sin llegar a la exageración o gula. Le gustaba la carne asada a la parrilla, era su platillo favorito. En verano comía fruta fresca y dormía una siesta de dos o tres horas, luego de haberse despojado de vestidos y calzado.
Para los más interesados, Carlomagno usaba camisa y calzón interior de lino. Vestía una túnica con mangas de seda bordada y cinturón de color azul. Su espada de oro nunca le abandonaba. En época de fiesta o de ceremonias especiales, Carlomagno vestía a todo lujo.
Carlomagno y sus mujeres
Carlomagno no sólo tuvo varias esposas, sino que además tuvo varias mujeres. Ya desde entonces los historiadores de la época murmuraban sobre su inclinación hacia el bello sexo. Odió sucesivamente a dos de sus esposas. La primera, la princesa Himiltruda. La segunda, la hija del rey Desiderio, de la cual la historia no guarda su nombre.
Luego se enamoraría de una bella chiquilla de trece años, Hildegarda, perteneciente a la ilustre familia de Suabia. Para desgracia de Carlomagno, su esposa muere. Más tarde Carlos se casa, en Worms, con Fastrada, hija de Rodolfo, conde de la Francia Oriental. Fallecida en Francfort (Frankfurt), esta última reina, Carlomagno contrae nuevamente nupcias, ahora con Lutgarda, de estirpe alemana, dulce y caritativa, cuyo carácter contrastaba con el de su antecesora.
Carlomagno: otras cosas más
Carlomagno se interesó también por la cultura. No había tenido una buena preparación, pero siempre pensó que había tiempo para todo. Y de ello dio ejemplo: aprendió latín, que hablaba con facilidad, y llegó a entender griego. Se dice, incluso, que llegó a aprender el idioma alemán, y hasta componer una gramática teutona.
Lo más difícil para él fue la escritura; sin embargo, siempre llevaba consigo unas tabletas y un punzón, las cuales las colocaba a un lado de su lecho a fin de aprovechar el tiempo y lograr mayor aprendizaje en las horas de insomnio. Estaba decidido a aprender y sabía que con empeño lo conseguiría.
El gran Carlomagno
Figura importante de su tiempo. Personaje de valor histórico. Un hombre de carácter sencillo y atrayente, firme en el cumplimiento de su palabra, reverenciado y admirado. Un hombre de gran talla, venerable apariencia y gran dignidad. Él fue Carlomagno.
Fuente:http://www.geocities.com/fedeortiz/personajes/carlomagno.html
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