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Publicado por Lic. Alejandra Padilla Juárez padillis@yahoo.com
Normatividad para la Comunicación
Lic. Alejandra Padilla Juárez
Martes 15 de mayo de 2001
"Colombia: El riesgo de ser periodista"
En Colombia, como en la mayoría de los países, existen leyes que tratan de regular la libertad de expresión y el derecho a la información de los periodistas y demás trabajadores de la comunicación. Desafortunadamente, el contexto histórico en el que este país se está desenvolviendo actualmente y desde hace algunas décadas, ha impedido el correcto cumplimiento de dichas leyes.
La guerrilla que ahora se vive (que tiene sus orígenes en la década de los 30´s) y la gran disputa que existe entre narcotraficantes, guerrilleros, militares, paramilitares y el mismo gobierno, hacen más difícil el cumplimiento de cualquier tipo de ley. El derecho a la información y la libertad de expresión no son los únicos que se han visto afectados a causa de sus problemas internos políticos y guerrilleros, pero sí tienen un impacto fundamental para los comunicadores de ese país.
Si bien, la sociedad civil no tiene ninguna seguridad ni algún tipo de protección, los periodistas tampoco. Es importante decir también que son contadas las personas (guerrilleros, militares o paramilitares) que respetan la posición que tiene el periodista y muy pocos son los que los dejan realizar su trabajo de la mejor manera.
Son muchos los periodistas colombianos que han sido secuestrados y hasta asesinados a manos de paramilitares o guerrilleros que con tal de impedir la publicación de ciertos artículos, llegan hasta el homicidio. La crueldad de los secuestradores es insaciable y esto lo podemos corroborar en el libro del famoso escritor Gabriel García Márquez: "Noticia de un Secuestro", en el que se narra la historia de unos periodistas secuestrados por guerrilleros que con tal de presionar al gobierno, fueron capaces de hacer sufrir a sus víctimas hasta más no poder.
Con todo esto no quiere decirse que Colombia no cuente con las leyes de protección a periodistas y reporteros que se necesitan. Sí las tiene. Pero simplemente no se cumplen. Con el tiempo se han ido modificando, quizá no para bien, pero han cambiado e independientemente de estos cambios, simplemente no se cumplen.
En resumen, puede decirse que las leyes de comunicación colombianas han vivido cuatro etapas básicas:
En la primera etapa nos remontamos al año 1973, cuando por primera vez surge un reconocimiento del ejercicio del periodismo como una profesión. En este año, también se adquirieron los derechos para poder ejercer una actividad tan fundamental como lo es el periodismo. Todo parecía estar muy bien en este año.
Todo seguía en orden. Tanto era así, que en el año de 1985 nació el llamado "periodismo de denuncia". El Periodismo de Denuncia había sido imposible de tratar en territorio colombiano hasta esa fecha.
Años más tarde, se formuló lo que llamaron el "Código Contencioso Administrativo". En este código se incluyeron algunas disposiciones en las cuales se daban prerrogativas a los investigadores y al acceso a documentos que tenía el periodista.
Desafortunadamente, hace 13 años, en 1988, se tumbaron algunos derechos que ya se habían establecido previamente. Ejemplos de eso es el reconocimiento del ejercicio del periodismo como profesión. Retrocedieron en vez de continuar avanzando.
Además de estas cuatro etapas, en su Constitución, más en específicamente en los artículos 16, 20 61, 73, 74, 75, 76, 77, 91 y 111 se habla básicamente sobre el desarrollo de personalidad, libertad de expresarse, protección a la actividad periodística, espectro electromagnético y la política en materia de televisión.
Debe quedar claro que no son sólo los periodistas los que están sufriendo este tipo de atentados. Según la revista "Semana" (23 de abril, 2001) la crueldad de los paramilitares y los guerrilleros ha aumentado y matar ya no les parece suficiente estrategia para dominar. Esta revista también da la cifra exacta de las masacres en Colombia en la última década: 10,935 colombianos. Esta misma revista nos dice claramente que el número de personas masacradas en Colombia se multiplicó por cinco entre 1998 y el año 2000.
En este trabajo nos enfocaremos a un caso en particular: El de una periodista llamada Jineth Bedoya Lima quien fue secuestrada por paramilitares hace dos semanas. El artículo de manera textual dice:
El problema está claro: Los guerrilleros y paramilitares están jugando "a ver quién puede más" sin importarles la vida de los demás, sean periodistas, civiles, etc. Matando de esa manera queda obvio que tampoco les importan las leyes de protección a periodistas (si es que las conocen y si es que saben que existen).
Las soluciones no son muchas. Dada la situación económica de Colombia el gobierno no puede poner un alto a la guerrilla. Es urgente para Colombia detener antes que nada el narcotráfico que se da en su país y para ello requiere de la ayuda extranjera. Creo que no queda muchas alternativas que acudir a "papá Estados Unidos" y la Organización de los Derechos Humanos y así, por la fuerza hacer que la guerrilla termine. Ya no más guerrilleros, ni paramilitares. Si tantos años han estado en guerra, un poco más no traería problemas psicológicos para los colombianos y sí podría acercar más a la paz.
Una vez logrado lo anterior, se debe formular unas nuevas leyes de protección al periodista. Esto no porque las que tengan sean inservibles, simplemente porque la gente ya las vería como algo del pasado. Colombia tendría que renovarse en todos los sentidos, y el área de libertad de expresión, derecho a la información y protección de comunicadores no son la excepción.
Se estaría viviendo una nueva etapa en la vida de Colombia. Tendrían que "estrenar" leyes, gobierno, forma de vida, cultura, etc. Sería un Renacimiento Colombiano caracterizado por la paz y la seguridad. Pero recalco, todo esto después de haberle puesto fin a la guerrilla.
Es importante decir que este Renacimiento es muy fácil de escribir pero llevarlo a la práctica es algo muy difícil. Los colombianos viven en una cultura de guerra. En estos momentos, como dice la revista Semana en otro artículo del 23 de abril: "El temor de los niños no es solamente a convertirse en víctimas. También temen que la guerrilla los reclute y los convierta en victimarios". Los niños ya saben lo que está pasando en su país, son niños que crecerán teniendo todos los recuerdos de guerra en su cabeza y que difícilmente se les olvidará. Se tratará de un cambio total de cultura.
Es una labor difícil, pero se puede lograr aprovechando los mismos medios de comunicación para fomentar el cambio. La paz es lo primero que debe conseguir Colombia para después poder hablar de una reforma en las leyes no sólo de comunicación sino en todos los sentidos. Al mismo tiempo que lo anterior sucede, lo mejor para las colombianos sería ir implantando y promoviendo una nueva cultura de paz que se reflejara en las publicaciones no sólo escritas, sino de todos los medios en apoyo a la mejor de la vida entre la sociedad colombiana.
FUENTES:
• http://semana.terra.com.co/SearchDir2/943/actualidad/zzz37c2sq8c.asp
• http://www.leylatina.com/colombia/colombia.htm
BIBLIOGRAFíA:
• Revista "Semana". 23 de abril de 2001. Colombia.
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