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Las Fuerzas politicas

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definicion y analisis de las fuerzas politicas

Agregado: 29 de MAYO de 2005 (Por Guillermo) | Palabras: 8653 | Votar |
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Categoría: Apuntes y Monografías > Polítíca >
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    Autor: Grupo HN (guillehassel@iposadas.com.ar)


    LAS FUERZAS POLITICAS
    Se designa con este término a todos los actores que interactúan en el escenario político. La activi-dad política es una actividad humana, por lo tanto "personal". Pero para que trascienda, es necesaria esa actividad en forma "grupal". Es por eso que las fuerzas políticas son grupales. La teoría las dis-tingue en "fuerzas políticas orgánicas" y "fuerzas políticas inorgánicas". Entre las primeras tenemos los partidos políticos, los grupos de presión, los factores de poder y los grupos de tensión. En el se-gundo grupo aparece la opinión pública.
    Antes de analizarlas, tenemos que estudiar un fenómeno psico-social fundamental en el que hacer político: el liderazgo.

    LIDERAZGO: DISTINTOS TIPOS
    El Liderazgo, en psicología social, es el rol de la personalidad en el análisis de grupos pequeños. En sociología, se define como la influencia que se puede ejercer sobre una colectividad. La corriente seguidora del alemán Max Weber, considerado el fundador de la sociología moderna, distingue tres tipos de liderazgo que se refieren a otras tantas formas de autoridad:
    • el líder carismático, al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes;
    • el líder tradicional, que hereda el poder, ya sea por la costumbre de que ocupe un cargo destacado o porque pertenece a un grupo familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho tiempo y,
    • el líder legal, que asciende al poder por los métodos oficiales, ya sean las elecciones o votaciones, o porque demuestra su calidad de experto sobre los demás. Esta figura se reconoce comúnmente en el campo de la política y de la empresa privada.
    La sociología contemporánea, tal como expresa Mario Justo López, subraya la importancia del papel que desempeña el poder que se le otorga y que ejerce el líder, o jefe, sobre los subordinados. Tam-bién se interroga sobre cuál es la estructura que favorece que una persona se sitúe en posiciones su-periores a las de los demás, cuál es la naturaleza de la legitimidad que obtiene el líder y de dónde pro-viene. En este supuesto conviene reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación en los albores del siglo XXI.
    Otros autores indican que el Liderazgo es la capacidad de algunos para determinar en alguna medida las actitudes y comportamientos de otros, no siendo un problema exclusivo de la actividad política, sino de toda actividad humana. Destacan sin embargo que es en la política donde se hace sentir más intensidad por que toda acción grupal exige de un promotor y de un conductor.
    Puede aceptarse en ese contexto, otro tipo de distinción que también deviene de la sociología, sepa-rando entre liderazgo formal y liderazgo informal:
    • Se designa liderazgo formal o líder institucional al que actúa como director en virtud de normas existentes y aceptadas; ejemplo. El Presidente es líder formal, ya que su poder tiene el fundamen-to y respaldo de la ley.
    • El líder informal, también llamado material o natural, dirige en virtud de sus cualidades persona-les. Para llegar a constituirse en líder formal en muchas veces se ha debido ser primero líder in-formal.
    Es común relacionar el liderazgo con regímenes autoritarios. Esto es un error que se basa en no dis-tinguir las distintas clases de liderazgo.
    Es en ese marco que también se habla de un liderazgo carismático cuando los seguidores asocian al dirigente con cualidades extraordinarias, encontrándonos entonces frente a un líder autoritario, basa-do más en el sentimiento que la masa tiene por él, que por sus cualidades reales. La masa "lo siente" a veces a partir de una propaganda falsa o por la presencia del temor.
    El líder democrático aparece como contra-cara como un dirigente con determinadas cualidades, es más racional que sentimental, afirmando Sutter que "su objetivo es un poder sin límites, es el elegido democráticamente y, por eso, sus adversarios son los enemigos de la patria".
    Es importante tener en consideración que los medios de comunicación han contribuido a formar otro tipo de sociedad y por ende otro tipo de liderazgo. Se habla de una "sociedad informatizada" y de una cultura mediática. Se buscan dirigentes que no hable de fines sino que propongan medios para resolver problemas.
    Para Kimball Young el liderazgo supone una clase de habilidad, pero no existe una regla universal para ese descubrimiento, siendo de mucha importancia la circunstancia y el grupo humano al que se pretende dirigir ya que el líder adquiere las cualidades que sus seguidores le atribuyen.

    LA FORMACIóN POLíTICA
    El problema de la formación política, tal como expresa Mario Justo López, está vinculado con el liderazgo y la participación, ya que puede tratarse de la formación del líder o la formación del ciuda-dano, ya que "la mejor formación del líder disminuye probablemente la importancia de la función ciudadana y la mejor formación ciudadana disminuye probablemente la importancia de la función del líder".
    Al hacer referencia al líder se emplea la palabra en su sentido amplio, que comprende tanto al líder informal (natural) como al formal (institucional) y, en este último aspecto, sería adecuado hablar de formación del gobernante.
    También es necesario indicar que el tema debe considerar las circunstancias sociopolíticas y, en parti-cular, el respectivo régimen político.
    Si se trata de la formación de los ciudadanos es necesario determinar de quienes se trata (los que vi-ven en un tiempo y lugar determinado) y, de igual manera, si se trata de la formación del líder en ge-neral o del gobernante en particular.
    Esto implica que la formación, como toda actividad humana exige actividades naturales que se pue-dan desarrollar y cultivar siendo, consecuentemente, tan importante la formación del líder como también la del ciudadano puesto que si la política en una acción y reacción de "mando y obediencia" ambos elementos necesitan formarse, el que gobierna y los gobernados.

    La formación del gobernante depende del contexto cultural de la estructura social y del régimen político. Debe apostar a un profundo desarrollo moral para hacer de la política un servicio. También necesita formación técnica, para que tenga la capacidad de escoger colaboradores calificados y el discernimiento para atender los problemas más complejos que se le presentan. Como regla general podemos decir que las entidades que forman a los políticos no pueden ser monopolizadas por el gobierno ni por entidades privadas. Además el saber práctico (la praxis política) se aprende en al acti-vidad.

    La formación del ciudadano obligará a que los líderes se esfuercen. El régimen republicano, repre-sentativo tiene como característica el conocimiento de los ciudadanos de los hechos y situaciones sobre los cuales se deben tomar decisiones. El interés por la cosa pública debe ser enseñado en toda la educación sistemática. El "educar al soberano" (axioma de Sarmiento) sigue siendo una necesidad real y permanente para la buena salud de los regímenes democráticos. Esa educación debe ser inte-gral "que toda la sociedad eduque a la sociedad".

    LA CLASE POLíTICA: concepto y característica.
    Se han dado en la teoría dos grandes concepciones:
    • Una que establece la existencia de una "clase política" diferenciada.
    • Otra funcional que aparece como "grupo".
    La expresión clase política fue dada por Gaetano Mosca, para quien el gobierno no recaía ni en uno ni en la mayoría, sino en una minoría denominada clase política, que estaba formada por dos estratos: el de los dirigentes máximos (pequeña) y otro más numeroso, dentro del cual se reclutan los prime-ros.
    Según Mosca distintos principios sirven para la conformación de la clase política:
    • El Principio autocrático o selección desde arriba que determina el sistema aristocrático.
    • El principio liberal o de designaciones desde abajo que determina el sistema democrático.
    El acceso a la clase política surge de una lucha por la preeminencia en el cual se conjugan factores objetivos y subjetivos. Los objetivos son el nacimiento en la clase política, la suerte, el tipo de socie-dad. Son factores subjetivos la ambición, la intuición, la voluntad, la capacidad de trabajo, entre otros.

    Elite: Es el conjunto de individuos o grupos que ocupan posiciones de autoridad y ejercen influencia en una determinada sociedad. El sociólogo italiano Vilfredo Pareto expuso su teoría sobre la función de las elites en el cambio social. En opinión de Pareto, la elite está formada por aquellos individuos que manifiestan cualidades o aptitudes excepcionales. En una sociedad, la elite está formada por miembros "superiores" a los demás, cuyas cualidades les proporcionan poder y prestigio. Pareto, cuyo punto de vista es cualitativo, divide a la población en una clase no selecta (inferior) y una clase selecta (superior). A lo largo de la historia se da el fenómeno de la "circulación y reclutamiento abier-to de las elites": paso de la clase inferior a la superior y sustitución de las elites antiguas por otras que proceden de las capas inferiores de la población. A largo plazo la circulación y el reclutamiento man-tienen el equilibrio del sistema social, asegurando la movilidad ascendente de los más aptos en todos los ámbitos, ya que para Pareto la pertenencia a las capas superiores no es hereditaria.
    Para el pensador italiano Gaetano Mosca, la elite está formada por la minoría de personas que deten-tan el poder en una sociedad. Esa minoría constituye la clase dirigente que asegura a los demás el poder político y cultural.
    Charles Wright Mills, sociólogo estadounidense, es considerado el pionero de la sociología del poder y de las elites. Su contribución fue fundamental, ya que supo disociar el concepto de elite del de clase social. Mills explicó las modificaciones de las estructuras de poder en la sociedad de Estados Unidos a través de los cambios en el orden político, económico y militar. Definió esta estructura como "elite del poder", grupo que procede del mismo origen social, que mantiene estrechas relaciones familiares y personales, y en el que se dan intercambios en los tres órdenes mencionados para mantener el statu quo de la sociedad.
    Por su parte George Burdeau afirma, refiriéndose a la clase política, que es el conjunto de personas que más allá de sus diferencias tienen en común los privilegios atribuidos al ascendiente político y la función que cumple, la clase política no se forma al margen de la sociedad, sino en síntesis con ella.
    Sobre esto comenta Robert Dahl: "...el principio de igualdad política presupone la idea de que todos los miembros están igual de bien cualificados para participar en las decisiones siempre que tengan adecuadas oportunidades de instruirse sobre las cuestiones relativas a la asociación mediante la inda-gación, discusión y deliberación", por cuya causa explica que "si bien todos los hombres son políti-cos, ya que necesitan vivir en una comunidad organizada, no todos lo son de igual manera", ya que algunos se preocupan más por esa organización que otros, construyendo modelos estratificados: los estratos apolíticos, los estratos políticos, los buscadores de poder y los poderosos.
    Por las causas apuntadas, el desarrollo de la democracia aleja la visión de la clase política como algo cerrado, ya que misma tiene en la democracia un sentido funcional y se caracteriza por su pluralismo

    LOS PARTIDOS POLíTICOS
    Son fuerzas políticas orgánicas, integradas por un conjunto de personas unidas por un proyecto co-mún (ideología) que aspiran asumir en el gobierno a través de algunos de sus integrantes. También puede definirse a los Partidos políticos como organizaciones que se caracterizan por su singularidad, de base personal y relevancia constitucional, creadas con el fin de contribuir de una forma democrá-tica a la determinación de la política nacional y a la formación y orientación de la voluntad de los ciudadanos, así como a promover su participación en las instituciones representativas mediante la formulación de programas, la presentación y apoyo de candidatos en las correspondientes elecciones, y la realización de cualquier otra actividad necesaria para el cumplimiento de sus fines. Su principal tendencia es durar y consolidarse, y su finalidad última y legítima es obtener el poder mediante el apoyo popular manifestado en las urnas.
    En un Estado de derecho, los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la for-mación y expresión de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación polí-tica, siendo un medio necesario para hacer la promoción de quienes aspiran a ejercer la función pú-blica.
    Su creación y el ejercicio de su actividad serán libres, y su estructura interna y funcionamiento han de ser democráticos. Su existencia deriva del ejercicio de la libertad de asociación. No tienen naturaleza de poder público ni son órganos del Estado, por lo que el poder que ejercen se legitima sólo en vir-tud de la libre aceptación de sus estatutos y por tanto sólo puede ejercerse sobre quienes, en virtud de una opción personal libre, los asumen al integrarse en tales organizaciones.
    Los militantes de los partidos tienen derecho a ser electores y elegibles para todos sus cargos, a estar informados sobre sus actividades y situación económica, y a concurrir para formar sus órganos direc-tores mediante sufragio libre y en la mayoría de los casos secreto, aunque no resulta preciso que sea directo. Los partidos tienen derecho a obtener ayuda financiera del Estado, a utilizar los medios de comunicación públicos y a constituir coaliciones o agrupaciones electorales.
    Su nacimiento está relacionado con el régimen democrático representativo y con la elección de las asambleas legislativas. Pero esta doctrina no los preveía, ni los quería ya que de acuerdo con sus li-neamientos iniciales, la comunidad está formada por individuos y no por grupos.

    Fines: Como se expresara, uno de los fines de los partidos políticos es contribuir de una forma de-mocrática a la determinación de la política nacional y a la formación y orientación de la voluntad de los ciudadanos. Esto significa que su existencia es necesaria ya que las voluntades individuales de los componentes de la sociedad deben ser coordinadas y ordenadas según corrientes de opinión, de ma-nera que puedan tener vigencia efectiva en la sociedad, ya que a través de los partidos políticos las opiniones personales se orientan y se fortalecen al encontrar afinidades.

    Elementos: Básicamente los autores acuerdan en distinguir el elemento humano, el ideológico y el estructural.
    • Entre los elementos se destaca el humano, entre quienes hay que distinguir los afiliados y simpa-tizantes, aunque es importante recordar que la afiliación a los partidos es abierta y voluntaria Por su parte Robert A. Dahl divide a los afiliados en dirigentes de primera, dirigentes de segunda, ac-tivistas y afiliados. Todos ellos resultan una minoría en comparación con los simpatizantes, que son los que acompañarán al partido con sus votos, debiendo el Partido analizar las necesidades y voluntades de la población para contar con su apoyo y acceder al poder.
    • El elemento ideológico es aquel que aparece en la carta orgánica, en la declaración de principios y se renueva en la plataforma electoral.
    • El elemento estructural hace a su organización interna. Duverger popularizó una clasificación en base al órgano más pequeño del partido: el comité o la célula. El comité propone una organiza-ción de coordinación y subordinación de base territorial no importando la ocupación que tienen sus afiliados. La célula, por el contrario, significa una relación de subordinación dentro de la misma esfera ocupacional.

    Estructura: La organización de los partidos democráticos se efectúa mediante un organismo de base que es el comité (unidad básica). Allí se nuclean todos los afiliados, el comité tiene un gobierno a cargo de una mesa directiva o junta gubernativo que es elegida por los afiliados del distrito. Todas las tareas de relación con los adherentes se efectúa por medio de ese organismo directivo: adoctrina-miento, información, recaudación de fondos, entre otras labores..
    Cada provincia tiene un órgano superior o legislativo que periódicamente se reúne para designar au-toridades y la política a seguir. Estos comités provinciales o regionales conforman el comité nacional o central.
    Lo importante es observar como se eligen los miembros a los distintos órganos y los candidatos par-tidarios a elecciones generales. La elección puede ser directa, por el voto de los afiliados, o puede ser en forma indirecta, en ese caso la elección queda a cargo de las asambleas o convenciones.

    Clasificación de partidos:
    Duverger distinguió al "partido de masa" que es un movimiento más sentimental, suscitado por un líder, no existe un cuerpo de doctrina profundamente desarrollado ni tampoco un grupo de dirigen-tes solidamente agrupados.
    También se refiere al partido de cuadro que presenta una sólida raíz doctrinaria y un amplio espectro de dirigentes.
    Neumann distingue partidos de "representación individual que responden a la libre inscripción aun-que no desestima alguna relación con grupos económicos, religiosos etc. Taimen nombra los partidos de integración que hacen predominar el aspecto comunitario, pueden ser de "integración social o democrática" o de "integración total". Los de integración social serán los partidos socialistas, que no obligan pero canalizan las voluntades de sus participantes a favor de un partido político. Los de inte-gración total suponen la anulación individual en beneficio de los intereses partidarios.

    Las funciones de los partidos políticos son:
    1. Encausar la caótica voluntad pública.
    2. Educar al ciudadano para encarar su responsabilidad política.
    3. Servir de nexo entre la opinión pública y el gobierno.
    4. Seleccionar a los candidatos que ocuparan los cargos de gobiernos.
    5. Proyectar la política de gobierno y controlar su ejecución.
    Las dos primeras son también llamadas "electorales", la tercera y cuarta pueden ser tanto funciones electorales como gubernamentales y la última es evidentemente gubernamental.

    Financiamiento: el sostenimiento de los partidos políticos ha variado con el correr del tiempo. En un primer momento se utilizo el "mecenazgo": los que serian candidatos promovían su postulación manteniendo el partido.
    Con la democratización electoral surgen los partidos que se sustentan a través de una cuota que pa-gan los afiliados.
    Por último se introduce el sostenimiento por parte del Estado, a través de un porcentaje de dinero que se asigna por cada voto obtenido.

    Reglamentación de los partidos: su organización y funcionamiento se rigen por normas jurídicas estatales. Según Cifras Heras existen cuatro sistemas de reglamentación:
    1. De control exterior: el sistema clásico liberal y se limita a reprimir las actividades externas de los partidos políticos que puedan poner en peligro la seguridad pública (propaganda subversiva).
    2. De control ideológico-programático: es un sistema represivo y preventivo, que exige la compati-bilidad de los principios y de fines entre los partidos y el régimen político.
    3. Con control estructural y funcional: se pretende evitar que la práctica se desvirtúe en los partidos el régimen democrático (se exige que hayan elecciones que se renueven sus cuadros, etc.).
    4. De incorporación: se identifican partido y Estado, es el régimen propio de los totalitarismos.

    CLASIFICACIóN DE LOS SISTEMAS DE PARTIDO
    Raymon Aron distingue los regímenes políticos en régimen de partidos múltiples o régimen de parti-do monopolístico, estos últimos se identifican con los totalitarismos por que no permiten que en la sociedad abierta se canalice la faz agonal a través de la lucha electoral y partidaria.
    Según Duverger hay tres sistemas de partidos: el partido único, propio de los totalitarismos; biparti-dismos, que es el sistema en donde habiendo varios partido solo dos tienen chances electorales y se suceden en el poder y el multipartidismo es aquel sistema de muchas partidos en donde ninguno alcanza la mayoría para formar gobierno y se hace necesario una coalición.
    Para Duverger favorece la doble vuelta o el sistema de circunscripciones uninominales el bipartidis-mo y en cambio el sistema proporcional favorece el multipartidismo.
    Giovanni Sartori, en base al modelo de Duverger, construyó otro paradigma subdividiendo el mono-partidismo como el multipartidismo; y coincide con Duverger en el análisis que hace del bipartidismo al sostener que se presenta en aquellos casos donde sólo dos partidos se suceden en el gobierno.
    El sistema monopartidista se divide en tres grupos:
    1. Partido único de tipo totalitario, en donde el partido encierra una ideología que se pretende hacer asumir a toda la sociedad, la oposición no es legal.
    2. El partido hegemónico, que casi es único y que gobierna por largos períodos (Ej. El caso de PRI en México, en el gobierno desde 1930).
    3. El partido preponderante, en donde un mismo partido gobierna por largos períodos pero la opo-sición se hace sentir en especial en los acuerdos necesarios en el Congreso o por el control que ejerce.
    El grupo multipartidista también de acuerdo con su concepción se divide en tres:
    1. Multipartidismo restringido, entre 3 y 5 partidos, se asemeja al bipartidismo en cuanto no hay un partido antisistema, hay unidad social, buen desarrollo económico, etc.
    2. El multipartidismo ampliado entre 5 a 15 partidos que como ninguno alcanza la mayoría, se exige una coalición de varios partidos lo que hace al gabinete más débil ante el Parlamento.
    3. El multipartidismo anárquico donde se dan más de 15 partidos, todos débiles e incapaces de con-formar un gobierno estable y a un paso de convertirse en un régimen autocrático.

    GRUPOS DE INTERÉS Y GRUPOS DE PRESIóN
    Existe una verdadera constelación de poder: el poder estatal, el no estatal y la influencia.
    Fuera de los partidos políticos aparecen otras fuerzas: los grupos de presión, los factores de poder y los grupos de tensión.
    Los "grupos de presión" son asociaciones que ejercen influencia pero que no ocupan lugar alguno en la estructura estatal. Desde la sociedad procuran influir sobre las decisiones estatales. Cuando ese grupo pretende obtener favores por parte de los partidos políticos como del Poder legislativo o Eje-cutivo estamos en presencia de "grupos de presión".
    Todo grupo de presión es un grupo de interés, pero no todo grupo de interés puede llegar a ser un grupo de presión.
    Los grupos de presión tienen una organización permanente, el factor que une al grupo es la defensa de un interés común; despliegan su acción con el objetivo de obtener decisiones políticas favorables a sus intereses, pero no participan en las contiendas electorales ni se proponen para cargos en el go-bierno.
    Los grupos de presión se clasifican de diversas maneras. Según su influencia podrán ser locales, re-gionales, nacionales o internacionales. Según su tipo, de interés relacionado con la actividad econó-mica (organizaciones empresariales, obreras ,etc.); de interés relacionado con la actividad general (clubes sociales, deportivos, etc.); de interés en las actividades educativas y culturales (academias, centros culturales, etc.); de interés religioso (iglesias, asociaciones religiosas).
    La influencia puede ser directa sobre los que ocupan cargos de gobierno o indirecta a través de los partitos y de la opinión pública. El método más utilizado es al "lobby".
    Los grupos de tensión son organizaciones que desde la sociedad, pero en forma violenta e ilegal pre-tenden ocupar el poder. No formulan programas alternativos, tan solo buscan sustituir a los gober-nantes luchando en contra del sistema (guerrillas, IRA, ETA, etc.).

    FACTORES DE PODER
    Son las fuerzas políticas orgánicas que forman parte de la estructura gubernamental y tratan de ejer-cer influencia fuera de sus funciones específicas. Podemos encontrar a la burocracia y las fuerzas armadas.
    La burocracia (buro: oficina; cracia: gobierno) es un fenómeno moderno,: su institucionalización a partir de distintos órganos a los cuales la legislación le otorga una determinada función y poderes. El estado moderno, debido a su complejidad, requiere de un número importante de funcionarios que se comportan de una manera generalizada, ejerciendo un poder dentro de la misma estructura.
    Cualquiera fuera la ubicación de las fuerzas armadas dentro de la estructura se hace indiscutible se gravitación política. Representan el monopolio de la mayor fuerza de la que dispone un estado para asegurar la defensa de su soberanía. En un ordenamiento democrático se encuentra subordinada al "poder civil"; lo cual no impide que graviten en la formulación de planes y políticas que hacen a la defensa y al desarrollo nacional.

    LA OPINIóN PúBLICA
    Se la ha llamado "opinión pública" a una fuerza política inorgánica sin órganos propios, pudiendo definirse como las actitudes, tendencias y preferencias de una sociedad hacia sucesos, circunstancias y cuestiones de interés mutuo. La forma típica de evaluar la opinión pública es mediante muestreo o sondeo.
    Franklin Rooselevet afirmó que se parecía a la atmósfera, "no se ve, pero se siente". Puede obrar tanto a favor de la estabilidad, del orden como del cambio. Es un estado de consecuencia colectiva acerca de cuestiones de interés general.
    Los agentes que forman la opinión pública son las circunstancias relativamente permanentes y las influencias transitorias. Entre las primeras se encuentran las ideas que caracterizan a una cultura en un determinado lugar y momento concreto. En Occidente, por ejemplo, la cultura de finales del siglo XX y principios del presente, orientada a la juventud influye en las actitudes hacia el envejecimiento y hacia las personas mayores. Otras circunstancias permanentes son el origen étnico, la religión, la loca-lización geográfica, la posición económica y el nivel de educación, y todas ellas pueden influir en la opinión que una persona o un grupo de personas se forme sobre ciertos temas. Algunos factores transitorios también afectan a la opinión pública. Entre ellos se encuentran el impacto de los sucesos actuales, las opiniones de personas influyentes o con autoridad, el efecto de los medios de comunica-ción y las campañas de los profesionales de las relaciones públicas.

    Elementos: esta definición comprende tres elementos: el sujeto, que es siempre colectivo; el conte-nido, un estado de conciencia y su carácter general. Implica en un primer lugar la existencia de un grupo, reposa en algo "interindividual" que no significa la mayoría ni la elite.

    Características: surge de un proceso que hace que un hecho de 2interés general2 repercuta en la conciencia de un grupo hasta convertirlo en un sujeto múltiple e indeterminado. Puede ser nacional o internacional
    Se refiere a un saber controvertible, opinable porque escapa a los estrictamente científicos. Debe ser de interés general no individual. Es un saber intermedio entre la certeza y la ignorancia.
    La opinión pública muestra los siguientes modos: es irracional y racional, a la vez calificada; obedece a estímulos externos y está condicionada socialmente.
    La opinión pública como fuerza varía con el régimen político de que se trate. En el régimen demo-crático se brindan las condiciones institucionales que permiten la formación de la opinión pública: libertad de información, de expresión, de prensa, de reunión, de asociación, de reconocimiento de la oposición.
    En los regímenes autocráticos y totalitarios también existe la opinión pública, pero con algunas dife-rencias. Seguramente existe en el silencio, pero no puede manifestarse o le cuesta mucho hacerlo, por eso su importancia decrece hasta casi anularse.
    Alfred Sayvy remarca la existencia de dos clases de opinión pública en los regímenes autocráticos: una menos libre y menos espontánea, pero más abierta y pública, que se expresa con los requisitos que permite la censura, y otra más libre y más espontánea, pero clandestina y débil.
    Las fuentes o los promotores de la opinión pública son los políticos y lo medios de comunicación por medio de su acción de formar opinión, fundamentalmente la prensa escrita.

    Medición de la opinión pública: La medida sistemática de la actitud pública es un proceso que surgió en la década de 1930. A pesar de que con anterioridad ya se habían realizado algunos sondeos de opinión, por lo general no eran ni sistemáticos ni científicos, ya que manejaban muestras no re-presentativas o utilizaban métodos que discriminaban a sectores de población.
    Los muestreos de opinión pública mejoraron cuando las organizaciones empresariales y educativas comenzaron a desarrollar métodos que permitían la selección relativamente imparcial de participantes y la recogida sistemática de datos entre un amplio y variado sector del público. Según el estándar actual, estos sondeos resultaban primitivos, pero sus resultados eran en cierta medida útiles. Entre los pioneros en este sector se encuentra el analista estadounidense George Horace Gallup, inventor del sondeo que lleva su nombre.
    A partir de 1948 las técnicas de opinión pública mejoraron de forma considerable. Actualmente, los objetivos son hacer una selección equilibrada de los participantes, mejorar la calidad de los cuestiona-rios y formar entrevistadores capaces y fiables.

    Áreas de aplicación: Los sondeos de opinión son aceptados como una herramienta útil por empre-sas, organizaciones políticas, medios de comunicación y gobiernos, así como por los investigadores científicos. Cientos de agencias de sondeos de opinión pública operan en todo el mundo y los resul-tados de las más conocidas Gallup Poll, Mori Poll y Harris Poll aparecen publicados en los principa-les medios de comunicación de forma regular.
    En el ámbito empresarial, los sondeos se utilizan para comprobar las preferencias del consumidor y para descubrir cuál es el atractivo de un determinado producto. Los resultados de las encuestas co-merciales ayudan a planificar las estrategias de marketing y publicidad, y a modificar los productos para incrementar sus ventas.
    En política, los sondeos se utilizan para obtener información sobre la opinión de los votantes acerca de temas de actualidad, para promocionar candidatos y para planificar campañas. Hoy las empresas de sondeos también predicen con cierto éxito los resultados de las elecciones. El sondeo a los electo-res en el momento de la votación permite a menudo predecir el ganador incluso antes del cierre de las mesas electorales.
    Periódicos, revistas, radio y televisión son clientes importantes de las agencias de sondeos, especial-mente en lo relativo a la información política para predecir el resultado de elecciones o medir la po-pularidad de gobernantes y candidatos. Existe una creciente demanda de información sobre la actitud del público hacia diferentes cuestiones sociales, económicas e internacionales.
    Los gobiernos utilizan los sondeos para conocer la opinión pública sobre cuestiones de interés. Además, las empresas gubernamentales utilizan estas técnicas para determinar los índices de desem-pleo y de criminalidad y otros indicadores sociales y económicos.
    También son útiles en la investigación científica, especialmente en las ciencias sociales, donde apor-tan datos de interés para estudiar la delincuencia, la socialización, las actitudes políticas y el compor-tamiento económico.

    Críticas: Las críticas a los sondeos de opinión proceden de diferentes fuentes. Muchas personas no creen que la opinión de una pequeña muestra de población sea representativa de la opinión del con-junto. Sin embargo, las empresas de sondeos se apoyan en la estadística y en décadas de experiencia que demuestran, por ejemplo, que la misma pregunta realizada en dos muestreos diferentes al mismo tiempo suele dar resultados similares. Otras críticas van dirigidas a los procedimientos de muestreo que en ocasiones, por razones de economía, utilizan datos de población obsoletos.
    Incluso suponiendo que los datos básicos del sondeo sean válidos, el análisis de los mismos puede ser superficial. En algunos casos, los datos básicos son presentados directamente como una ‘opinión' del público sobre una determinada cuestión, sin un análisis cuidadoso y serio para comprobar los posibles matices y desviaciones. También se ignora muchas veces la influencia sutil de la formulación de la pregunta sobre la respuesta.
    Los políticos a veces critican la influencia del sondeo de opinión, más que su validez. Se argumenta que los candidatos tienden a actuar como las encuestas dicen que piensan sus votantes, más que a decir lo que ellos mismos piensan. Algunos expertos opinan que los sondeos pueden influir en los electores a favor de ciertos candidatos políticos que parecen disfrutar de una gran popularidad en ese momento. La información de que un determinado candidato se encuentra muy por delante en las encuestas, puede desanimar a los electores a tomar parte en la votación o animarles a votar a ese can-didato o a sus contrincantes, influyendo así en el resultado final de las elecciones.

    ESTRATEGIAS Y TÁCTICAS POLíTICAS
    Estrategia es el arte de coordinar todas las fuerzas para vencer al adversario. En lo político apunta a la toma y a la conservación del poder.
    Táctica es la operación aislada, subordinada a la estrategia, que procura una mejor posición para el triunfo final.
    Existen varias clases de estrategia y estas dependen de la situación política particular. Es necesario evaluar condiciones objetivas (intervienen factores geográficos, económicas, psicológicas, etc.) y condiciones subjetivas (relaciones de fuerza).
    Existe una estrategia en el régimen cuando se trata de desplazar al adversario de poder, pero sin va-riar el sistema. La otra estrategia "contra" el régimen tiene por objeto modificar a este (puede ser reformista o revolucionaria).
    Una estrategia en el régimen puede ser llevada a cabo por fuerzas que quieren su destrucción.
    La distinción de una estrategia reformista o revolucionaria reconoce su origen en las luchas obreras del siglo XIX. El reformismo planteó una lucha a través de tácticas electorales y acción parlamenta-ria. El movimiento revolucionario prefirió una acción directa.
    Toda estrategia política debe contar con los siguientes elementos:
    Determinación de la finalidad, determinación de las fuerzas que hay que vencer y de las necesarias para vencer y determinar que instrumentos se utilizaran.
    La estrategia política en el régimen supone prácticas para afianzar el sistema democrático con lo cual esa estrategia resulta una estrategia electoral, que es una competencia pacífica y abierta, que no se reduce al período electoral, aunque allí recrudece.

    Instrumentos de la estrategia y de la táctica política
    Propaganda: es el instrumento preferido para la estrategia electoral. El termino aparece en el siglo XVI para designar la tarea que bajo el Papa Gregorio XIII realizaban distintas comisiones que se reunieron luego en la Congregación "de propaganda FIDE" instituida por Clemente VII con el obje-tivo de extender y propagar la religión Católica. Recién en el siglo XVIII se utilizó de manera gene-ral, perdiendo su connotación religiosa.
    A menuda propaganda y publicidad se utilizan como sinónimos. Pero propaganda y publicidad son dos formas de comunicación que se diferencian por sus objetivos. La propaganda busca convencer para provocar una adhesión y procurar una acción deseada, resulta más general, involucra a todo un plexo de valores.
    La publicidad procura la adhesión a algo particular (el producto), sin tener en cuenta la actitud o sen-timiento general.
    En el caso de la ciencia política se reserva el término publicidad a los procedimientos mediante los cuales quienes ocupan los cargos de gobierno dan a conocer oficialmente sus actos (Ej. Publicación de una ley en el Boletín Oficial).

    Elementos de la propaganda:
    1. El sujeto activo, es el promotor de la propaganda. Por lo general el gobierno o fuerza política, el primero para lograr un mayor consenso, el otro para ampliar su influencia.
    2. El sujeto pasivo es aquel al que va dirigida la propaganda.
    3. El objetivo que es buscar la adhesión, el seguimiento, convencer en torno a una propuesta, pro-curando que el sujeto pasivo realice determinados comportamientos que sin la propaganda no se-rían ejecutados.
    4. Los medios de la propaganda son múltiples y variados: prensa, radio, TV, folletos, etc.
    5. El objeto lo constituyen los comportamientos que requiere la actividad política.

    Los medios sociales de comunicación: los medios utilizados por la propaganda política son:
    1. Material impreso: libros, folletos, periódicos, volantes, etc.
    2. Palabra viva voz: radio, altavoces, camiones parlantes, etc.
    3. Imágenes: cine, TV, pintura, etc.
    4. Espectáculos: manifestaciones, reuniones públicas, desfiles. Algunos de estos pueden ser acom-pañados por himnos, banderas y emblemas.
    En cuanto a los modos, la propaganda procura sugerir una acción no voluntaria originariamente. Existen al respecto de la acción psicológica varias reglas:
    1. Regla de simplificación o del enemigo único.
    2. Regla de orquestación.
    3. Regla de transfusión.
    4. Regla del contagio

    LA ACCION DIRECTA
    Constituyó una alternativa utilizada por los anarquistas para enfrentar la acción parlamentaria. El rasgo común de la acción directa es el desprecio de las normas constitucionales y legales y la utiliza-ción de la violencia.
    Ortega y Gasset puntualizó en 1922 que la acción directa aparecía como un instrumento viable cuan-do la convivencia social entraba en crisis por la carencia de voluntad y órganos para la negociación.
    En la actualidad la acción directa en los sistemas democráticos es utilizada por grupos que no ven satisfechas sus demandas por las vías constitucionales: estudiantes, obreros, empresarios, etc. y mu-chas veces adquiere características dramáticas: secuestros, terrorismos, asaltos a bancos, entre otras medidas extremas.

    LOS GRUPOS DE PRESIóN
    Los Grupos de presión son los conjuntos de individuos que se agrupan para defender intereses o ideales comunes. Los grupos de presión, a diferencia de los grupos de interés, influyen en el gobierno o en la opinión pública a la hora de hacer uso de la presión para reivindicar, defender o cumplir sus intereses. A diferencia de los partidos políticos, los grupos de presión no tienen como finalidad asu-mir el poder y no defienden intereses de una generalidad de personas, sino que tratan de obtener privilegios especiales para sus líderes y sus miembros.
    Los grupos de presión surgieron en la Alemania imperial y en la Francia republicana. A partir de la II Guerra Mundial, se generalizan en Europa y Estados Unidos. En los estados modernos defienden su estatus adquirido y en determinados sistemas de gobierno es fundamental el papel que cumplen co-mo elemento de equilibrio social.
    Los estudios que realiza el escritor francés Jean Meynaud sobre este fenómeno quedan reflejados en varias de sus obras. En Los grupos de presión (1965), Meynaud clasifica estos grupos en dos varian-tes:
    1. organizaciones profesionales, que buscan conquistar ventajas materiales para lograr un mayor bienestar (como sindicatos, corporaciones profesionales, asociaciones de consumidores, cámaras de comercio y un largo etcétera) y
    2. agrupaciones de vocación ideológica, cuya finalidad es defender posturas espirituales o morales, o promover una causa determinada (grupos religiosos, patrióticos, defensores del medio ambiente o de los derechos de mujeres, hombres, animales y otros).
    Los grupos de presión ocupan un lugar fundamental en la sociedad y desempeñan un papel de enor-me relevancia en el cambio social.

    EL TERRORISMO
    Terrorismo significa el uso de la violencia, o la amenaza de recurrir a ella, con fines políticos, que se dirige contra víctimas individuales o grupos más amplios y cuyo alcance trasciende con frecuencia los límites nacionales. El término implica una acción llevada a cabo por grupos no gubernamentales o por unidades secretas o irregulares, que operan fuera de los parámetros habituales de las guerras y a veces tienen como objetivo fomentar la revolución. El terrorismo de Estado, ejercido por un Estado contra sus propios súbditos o comunidades conquistadas, se considera también una modalidad de terrorismo. Más que la realización de fines militares, el objetivo de los terroristas es la propagación del pánico en la comunidad sobre la que se dirige la violencia. En consecuencia, la comunidad se ve coaccionada a actuar de acuerdo con los deseos de los terroristas. El terrorismo extremo busca a menudo la desestabilización de un Estado causando el mayor caos posible, para posibilitar así una transformación radical del orden existente.

    Flagelo actual: En las últimas décadas la sociedad ha sido víctima de uno de los peores flagelos: el terrorismo, que es un hecho expresivo de violencia que se lo puede ver durante toda la historia (con-quistas, guerras) con sus más variadas formas de expresión y crueldad.
    El terrorismo se constituye así tanto en el ámbito interno como en el mundial, como en una vía abierta a todo acto violento, degradante e intimidatorio, y aplicado sin reserva o preocupación moral alguna. No es, por lo tanto, una práctica aislada, reciente ni desorganizada pero no por ello estructu-rado.
    Los fines buscados por esta forma de "guerra" no convencional pueden tener fines políticos, religio-sos, culturales y lisa llanamente la toma del poder por un medio totalmente ilícito. Por dichas causas, el mundo se ve sacudido diariamente con noticias de atentados producidos en la vía pública, donde pierden la vida gente inocente y totalmente ajena a esa "guerra" o intereses diversos.

    Historia: El terrorismo ha aparecido una y otra vez a lo largo de la historia. Las sociedades secretas detectadas en algunas culturas tribales mantenían su influencia valiéndose del terror. Ya en el siglo XII, un grupo ismailí de los musulmanes shiíes, los 'Asesinos', llevó a cabo campañas terroristas co-ntra musulmanes suníes. En Irlanda, grupos protestantes y católicos se aterrorizaron mutuamente tras la Reforma. En su forma moderna, sin embargo, el terrorismo sistemático recibió un gran impul-so a finales de los siglos XVIII y XIX con la propagación de ideologías y nacionalismos seculares tras la Revolución Francesa. Adeptos y detractores de los valores revolucionarios utilizaron el terrorismo tras las Guerras Napoleónicas. El nacionalismo imperialista que en Japón condujo a la restauración Meiji en 1868 estuvo acompañado de frecuentes ataques terroristas al shogunado Tokugawa. En el sur de los Estados Unidos de América, se creó el Ku Klux Klan tras la derrota de la Confederación Sudista en la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) para aterrorizar a los antiguos esclavos y a los representantes de las administraciones de la reconstrucción impuesta por el Gobierno Federal. En toda Europa, a finales del siglo XIX, los partidarios del anarquismo realizaron ataques terroristas contra altos mandatarios o incluso ciudadanos corrientes. Una víctima notable fue la emperatriz Isa-bel, esposa de Francisco José I, asesinada por un anarquista italiano en 1898. El movimiento revolu-cionario ruso existente antes de la I Guerra Mundial tuvo un fuerte componente terrorista. En el siglo XX, grupos como la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia, la Ustashi croata, y el Ejército Republicano Irlandés (IRA) realizaron a menudo sus actividades terroristas más allá de las fronteras de sus respectivos países. Recibían a veces el apoyo de gobiernos ya establecidos, como fue el caso de Bulgaria o de Italia bajo el líder fascista Benito Mussolini. Este tipo de terrorismo naciona-lista apoyado por el Estado provocó el asesinato de Francisco Fernando de Habsburgo en Sarajevo en 1914, lo que dio origen a la I Guerra Mundial. Tanto el comunismo como el fascismo utilizaron el terrorismo como instrumento de su política, contando con defensores entusiastas como Liev Trotski y Georges Sorel (quien representó intermitentemente ambos extremos del espectro político). La ines-tabilidad política existente durante las décadas de 1920 y 1930 dio pie a frecuentes actividades terro-ristas. El terrorismo tendió a integrarse dentro del conflicto más amplio de la II Guerra Mundial.

    Concepto sobre terrorismo internacional: En su sentido más amplio, el terrorismo es la táctica de utilizar un acto o una amenaza de violencia contra individuos o grupos para cambiar el resultado de algún proceso político. Ahora bien, el terrorismo puede ser definido de manera más específica to-mando en cuenta diferentes aspectos.
    • Definición gramatical, que siguiendo el diccionario de la lengua española, editado por la Real Academia Española, lo define así: "(del Latín terror) m. Dominación por el terror.// Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror".
    • Definición Histórica, "época durante la Revolución Francesa en que eran frecuentes las ejecucio-nes por motivos políticos".
    • Definición Jurídica, que de acuerdo al diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales de Ma-nuel Osorio, lo define así: actos de violencia en contra de personas, la libertad, la propiedad, la seguridad común, la tranquilidad pública, los poderes públicos y el orden constitucional o contra la administración pública".
    • Definición Militar: " serie de actos de violencia, destinados a infundir terror por medio de la eli-minación de personas. Crea un estado físico y espiritual que prepara a la población para su capta-ción y conquista y que facilita su dominación. El terrorismo tiene un objetivo aparente y sin ma-yor sentido en sí mismo, como es la difusión del miedo, pero su finalidad real pasada es ,juzgar al pueblo, a través de la aplicación de un metodología activa y esencialmente torturante".
    • Definición Política: " No existe una definición política concreta sobre el terrorismo, Los países occidentales cuando internamente se ven afectados,(...) lo incluyen dentro de las figuras tipifican-tes de violaciones, como delitos contra las personas, la libertad(...).
    • Externamente, cuando deben calificarlos, lo hacen desde dos puntos de vista. El primero , si ellos han acaecidos durante el estado de guerra, estarán dentro de las violaciones a los tratados suscri-tos, tales como los Convenios de Ginebra de 1949, o de aspectos particularizados, como aquellos que originaron el Acuerdo y Estatuto de Londres, del 8 de Agosto de 1945, determinantes del Tribunal de Nuremberg.
    Durante el estado de paz, por la aplicación de las normas previstasen la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1974, en la cual se define a la agresión, por la violación de la De-claración Universal de Derechos Humanos.

    Terrorismo de la posguerra: La manifestación más importante del terrorismo tras la II Guerra Mundial fue la ola de violencia internacional que tuvo lugar a mediados de la década de 1960. Varios elementos confluyeron para facilitar y hacer más evidente el terrorismo internacional: avances tecno-lógicos, la creación de armas más pequeñas pero con mayor poder de destrucción; los medios para una mayor rapidez de movimientos y de comunicación que disponían los terroristas; las amplias co-nexiones mundiales de las víctimas elegidas y la publicidad que generaba cualquier ataque terrorista.
    Los orígenes de la ola terrorista que se inició en la década de los sesenta pueden remontarse al con-flicto que en el Oriente Próximo enfrenta a las naciones árabes contra Israel. A finales de la década de los cuarenta, algunos radicales judíos, como la banda Stern y el Irgun Zvai Leumi, utilizaron el terrorismo contra las comunidades árabes y otros grupos en su lucha por la independencia de Israel. Durante y después de la década de los sesenta, sus adversarios árabes decidieron utilizar el terrorismo de forma mucho más sistemática. La expulsión de guerrillas palestinas de Jordania en septiembre de 1970 fue conmemorada con la creación de un brazo terrorista extremista llamado Septiembre Negro. La OLP (Organización para la Liberación de Palestina) ha llevado a cabo operaciones terroristas y de comando tanto en Israel como en diversos países del mundo. El terrorismo internacional con base palestina disminuyó durante la década de los ochenta, en un esfuerzo de la OLP por ganarse el apoyo mundial hacia su causa, pero surgieron nuevas formas relacionadas con la revolución acaecida en Irán y el auge del fundamentalismo islámico. En 1988, una bomba destruyó el vuelo 103 de las líneas aé-reas Pan American que volaba sobre Lockerbie, en Escocia, matando a las 259 personas que se en-contraban en el avión, además de otras 11 en tierra. En 1991 la Agencia Central de Inteligencia esta-dounidense (CIA) acusó del crimen a agentes libios. Uno de los episodios terroristas más espectacu-lares de la historia de los Estados Unidos fue la explosión ocurrida en el World Trade Center de Nueva York en 1993. En la explosión 6 personas perdieron la vida, y se ocasionaron pérdidas eco-nómicas inmobiliarias por un valor aproximado de 600 millones de dólares. Este atentado estaba relacionado también con el terrorismo fundamentalista. Asimismo, en 1994 un atentado contra la Asociación Mutual Israelí (AMIA) de la Argentina se cobró cententares de víctimas, entre muertos y heridos. Ya en la década de los noventa, el terrorismo fundamentalista dirigido contra el gobierno socialista de Argelia había desembocado de hecho en una guerra civil, en la que tanto el Gobierno como los islámicos radicales extendían el terror a través de una brutal violencia.
    El avance del terrorismo más allá del Oriente Medio en la década de los sesenta fue evidente en las tres naciones industrializadas en las que la transición del autoritarismo a la democracia, tras la II Gue-rra Mundial, había sido más rápida y traumática: Alemania Occidental (hoy integrada dentro de la República Federal de Alemania), Japón e Italia. En otros Estados occidentales surgieron asimismo grupos radicales de izquierda, financiados a menudo por gobiernos comunistas durante la guerra fría. Inspirados en vagas teorías revolucionarias y apoyados por simpatizantes izquierdistas de distintos sectores sociales, los terroristas intentaban provocar el derrumbamiento del Estado mediante una reacción violenta y autodestructiva.
    En Alemania Occidental, la llamada Facción del Ejército Rojo, más conocida como la banda Baader-Meinhoff, efectuó numerosos atracos a bancos y asaltó instalaciones militares estadounidenses. Sus acciones más espectaculares tuvieron lugar en 1977 con el secuestro y asesinato de un importante industrial, Hans-Martin Schleyer y el posterior secuestro, realizado por simpatizantes árabes, de un avión de Lufthansa con destino a Mogadiscio, en Somalia. Al igual que lo hiciera el grupo terrorista japonés Ejército Rojo, los miembros de la banda alemana colaboraron a menudo con los terroristas palestinos, siendo de especial relevancia el asesinato de atletas israelíes durante los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. A finales de la década de los setenta, la mayor parte de los activistas de la Fac-ción del Ejército Rojo se encontraba en prisión o había muerto.
    La campaña terrorista llevada a cabo por el IRA tras la II Guerra Mundial surgió a partir del movi-miento irlandés a favor de los derechos civiles de los años sesenta, que reclamaba mejores condicio-nes para los católicos de Irlanda del Norte. El terrorismo cada vez más intenso utilizado tanto por católicos como por protestantes desembocó en la segregación de ambas comunidades en zonas vigi-ladas por soldados y en la militarización de Irlanda. Motivados por una ideología revolucionaria de izquierda y apoyados por Libia y otros gobiernos simpatizantes de izquierda, el IRA Provisional rea-lizó una serie de explosiones, asesinatos y otros atentados terroristas dentro y fuera de Irlanda desti-nados tanto contra objetivos militares como civiles. La campaña continuó hasta que el IRA declaró un alto el fuego el 31 de agosto de 1994.
    La fuerza de los terroristas italianos, de quienes los más importantes eran las Brigadas Rojas, puede tener su origen en la tradición anarquista del país y en su inestabilidad política. Sus actividades culmi-naron en 1978 con el secuestro y asesinato del antiguo primer ministro Aldo Moro. El terrorismo de izquierda disminuyó años después, gracias a las medidas policiales, aunque no desapareció en absolu-to. No obstante, el terrorismo de izquierda pareció aumentar en Italia, tal y como quedó patente en 1980 con la explosión ocurrida en la estación de ferrocarril de Bolonia. La histórica Galería de los Uffizi de Florencia fue uno de los objetivos de una serie de atentados terroristas que tuvieron lugar en 1993, al parecer ejecutados por la mafia. Muchos de estos atentados están hoy considerados como ejercicios de "propaganda negra" concebidos tanto por la derecha como por otros grupos para pro-piciar un clima de inestabilidad favorable a un gobierno autoritario.
    Los movimientos terroristas de Latinoamérica tuvieron sus orígenes en antiguas tradiciones de con-flictos políticos localizados. La principal innovación la constituyó la creación de los llamados movi-mientos de guerrilla urbana, ya que las actividades terroristas se desplazaron desde el campo hasta las ciudades. Sendero Luminoso, grupo terrorista maoísta del Perú, se convirtió en uno de los ejemplos más sangrientos y famosos por el uso de tácticas muy cruentas destinadas a desestabilizar el Estado y a provocar por parte de éste medidas de represión. En la década de los noventa, dentro de una ten-dencia existente en Italia, con rasgos específicos por la cual el crimen organizado emula a los terroris-tas para promover sus intereses, algunos miembros del cártel de la cocaína en Colombia utilizaron tácticas terroristas para dificultar la aplicación de las leyes orientadas a luchar contra el tráfico de dro-gas. Tanto en naciones del Tercer Mundo como en otros lugares, se da el fenómeno de que antiguos grupos terroristas se legitiman una vez que triunfa su lucha y obtienen el control del Gobierno o es-pacios concretos donde ejercer el poder. Israel y Argelia son sólo dos ejemplos de Estados cuyos funcionarios y dirigentes fueron en su día clasificados como terroristas. Los regímenes nacidos en este tipo de circunstancias pueden mantener sus vínculos con el terrorismo una vez en el poder. Se sabe que tanto Libia como Irán, ambos con Gobiernos revolucionarios, han promovido actos de terror, con carácter institucional. Durante la guerra de Vietnam, Vietnam del Norte respaldó una campaña comunista de terrorismo y subversión en Vietnam del Sur. Algunos comentaristas han con-siderado como terroristas acciones realizadas por agentes israelíes del Mossad dirigidos contra la OLP y otros objetivos fuera de Israel. Corea del Norte ha llevado a cabo varios atentados terroristas contra Corea del Sur, como la explosión ocurrida en Rangún en 1983, en la que murieron 4 miem-bros del Gobierno y 13 surcoreanos más, y el atentado a un avión de pasajeros de las Líneas Aéreas Coreanas en 1987 ocasionado por agentes norcoreanos. Existen algunos casos, no obstante, registra-dos en el seno de democracias consolidadas, que evidencian la aplicación, a través de métodos terro-ristas, del trasnochado y cruel concepto de "razón de Estado" sobre la ciudadanía o sobre intereses generales. Uno de los ejemplos más representativos sería el atentado sufrido por el barco estrella de la organización ecologista Greenpeace, el Rainbow Warrior, en el puerto de Auckland en 1985, por obra de los servicios secretos franceses.
    Uno de los más trágicos ejemplos del terrorismo actual en Europa lo constituye el protagonizado en España por la banda armada ETA, la cual, con sus constantes atentados, secuestros, asesinatos y coacciones, ha teñido de sangre el pacífico proceso español de consolidación de los valores democrá-ticos.


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