06-07-2004, 08:12 AM
¿Cuál es nuestra esencia? Alguien puede pensar que para comprender o captar la esencia de alguien basta con buscarla en sus actos, por más que una persona quiera mostrarse distinto a lo que es -mostrarse distinto a lo que se es, es hacer cosas con un propósito distinto al que se esgrime-, tarde o temprano se la conoce. Entonces, la parte visible de la esencia parece encontrarse en los actos de la persona. Pero aquí, aparece un problema: ¿cómo se define el aprendizaje? El aprendizaje es su forma más elemental se define como un cambio de comportamiento ante un estímulo (considerando la idea de estímulo en su forma más amplia). Generalmente, se aprecia la adquisición de comportamientos y destrezas, que facilitan el trato con el estímulo; aunque, también puede aprenderse comportamientos restrictivos, evitativos. Entonces, si los actos de las personas, sus comportamientos, son susceptibles de modificarse a través del aprendizaje, ¿qué queda como esencia de la persona? Alguien estudia la carrera de médico, y será médico, su esencia será la de un médico. Casi todos los profesionales desarrollan una personalidad acorde con la profesión. ¿Qué queda de esta persona como esencia originaria? Aquí, alguien puede decir que lo que queda es su esencia moral, si es buena o mala persona. ¿La conducta moral es originaria o aprendida? (Hay que tener en cuenta que el aprendizaje no es algo que ocurre de fuera hacia adentro, es producto de una interacción con el medio.)
En los países pobres de Latinoamérica es posible ver prosperar una generación de jóvenes menores delincuentes, sin hábito de trabajo, y, que sólo viven del arrebato, hurto y, hasta del crimen. La personalidad de casi todos estos jóvenes es similar, idéntica, su esencia es colectiva y, por sobre todo, producto del medio.
Si una personalidad es producto del medio, ¿tiene sentido hablar de esencia? ¿La idea de esencia no será un anhelo metafísico por ser algo, por distinguirnos?
¿Es posible encontrar una esencia escondida en algún lugar de una persona, una esencia que sea esa persona?
Las dos corrientes psicológicas más importantes corren por el lado del historicismo (psicoanálisis) en la explicación del comportamiento del sujeto, y del conductismo, que también explica el comportamiento a partir del aprendizaje.
Si somos lo que hacemos y nuestro hacer es producto del aprendizaje, ¿dónde está nuestra esencia?
Cuando alguien dice: "yo soy así..." ¿Es verdad? Porque esa afirmación implica que la persona "es así", y ese "ser así" implica que no puede ser de otro modo; pero la ciencia del aprendizaje dice que sí es posible ser de otro modo al aprender otros comportamientos y formas de actuar.
La persecución de nuestra esencia está condenada al fracaso, parece. ¿Será como el anhelo de encontrar a dios o al paraíso perdido?
De cualquier manera, casi todos experimentamos como una especie de continuidad en nuestra vida, por lo que sentimos que somos de cierta manera... ¿será ilusión? ¿será la necesidad de encontrar tierra firme, algo de lo que estemos seguros completamente?
Sí existe una esencia propia, pero que sólo se integra cuando todos los aspectos de nuestra experiencia se integran; ese momento los zenistas lo llaman satori. Existe un momento en nuestras vidas donde llegamos a saber quienes somos... o, tal vez sea ilusión. Sólo sé que esta duda está siempre presente.
Sin embargo, una persona integrada actúa con cierta coherencia y continuidad, su comportamiento es congruente.
En los países pobres de Latinoamérica es posible ver prosperar una generación de jóvenes menores delincuentes, sin hábito de trabajo, y, que sólo viven del arrebato, hurto y, hasta del crimen. La personalidad de casi todos estos jóvenes es similar, idéntica, su esencia es colectiva y, por sobre todo, producto del medio.
Si una personalidad es producto del medio, ¿tiene sentido hablar de esencia? ¿La idea de esencia no será un anhelo metafísico por ser algo, por distinguirnos?
¿Es posible encontrar una esencia escondida en algún lugar de una persona, una esencia que sea esa persona?
Las dos corrientes psicológicas más importantes corren por el lado del historicismo (psicoanálisis) en la explicación del comportamiento del sujeto, y del conductismo, que también explica el comportamiento a partir del aprendizaje.
Si somos lo que hacemos y nuestro hacer es producto del aprendizaje, ¿dónde está nuestra esencia?
Cuando alguien dice: "yo soy así..." ¿Es verdad? Porque esa afirmación implica que la persona "es así", y ese "ser así" implica que no puede ser de otro modo; pero la ciencia del aprendizaje dice que sí es posible ser de otro modo al aprender otros comportamientos y formas de actuar.
La persecución de nuestra esencia está condenada al fracaso, parece. ¿Será como el anhelo de encontrar a dios o al paraíso perdido?
De cualquier manera, casi todos experimentamos como una especie de continuidad en nuestra vida, por lo que sentimos que somos de cierta manera... ¿será ilusión? ¿será la necesidad de encontrar tierra firme, algo de lo que estemos seguros completamente?
Sí existe una esencia propia, pero que sólo se integra cuando todos los aspectos de nuestra experiencia se integran; ese momento los zenistas lo llaman satori. Existe un momento en nuestras vidas donde llegamos a saber quienes somos... o, tal vez sea ilusión. Sólo sé que esta duda está siempre presente.
Sin embargo, una persona integrada actúa con cierta coherencia y continuidad, su comportamiento es congruente.