04-30-2005, 11:00 PM
Una de las ideas predominantes en las sociedades actuales es la del relativismo moral, asociada a la inexistencia del bien y del mal como aspectos absolutos de la realidad, ya que, se supone, son conceptos puramente subjetivos ya que dependerían sólo de las opiniones personales de cada individuo. Con ello, la sociedad da un cierre casi definitivo a la ética y a la religión que fundamenta sus prédicas en el comportamiento ético.
Incluso se ha buscado la culpa de todos los males de la sociedad en un ser impersonal: "el sistema". Es una forma de decir que nadie es culpable de nada, sino que somos todos víctimas de ese abstracto sistema con que hemos organizado nuestra sociedad y nuestras costumbres. Se supone, también, que hay quienes favorecen al "sistema", y ellos serían culpables del mal existente.
Tanto la ética como la religión buscan, en principio, mejorar al ser humano distinguiendo las causas que producen tanto el bien como el mal. Localizan ambos conceptos en las actitudes predominantes en cada ser humano. Sin embargo, si se supone que tales conceptos carecen de toda objetividad, queda sin efecto todo tipo de mejora individual posible.
Quienes se oponen a esta postura, sin embargo, aceptan la existencia de conceptos similares; para los marxistas existe el "mal absoluto": el capitalismo. Para los nazis son los judíos, para algunos musulmanes son los EEUU.
Lo que causa cierta sospresa, justamente, son las protestas de quienes favorecen al relativismo moral, cuyo lema, pareciera ser, implica "hacer lo que a cada uno se le ocurra". Sin embargo, todos protestan contra el empresario que poco le paga a sus empleados o que los perjudica de alguna manera. Simplemente ese personaje está cumpliendo con lo que la sociedad a elevado hasta convertirlo en un fundamento de la sociedad; simplemente hace lo que se le da la gana.
Si uno critica a alguien que, supuestamente, hace le mal, se lo acusará de estar "discriminando" a alguien. De ahí que deberíamos aceptar en silencio toda costumbre social que quiera generalizarse o imponerse. Además, el discriminador pasa a ser parte del mal, ya que es un defensor del "sistema" vigente.
En conclusión, no existe el bien ni el mal si estos conceptos se utilizan para intentar mejorar al individuo, pero sí existen cuando se trata de eliminar o de castigar a todo sector racial, social o nacional a quienes se les atribuye ser causas del mal social.
Visite
Incluso se ha buscado la culpa de todos los males de la sociedad en un ser impersonal: "el sistema". Es una forma de decir que nadie es culpable de nada, sino que somos todos víctimas de ese abstracto sistema con que hemos organizado nuestra sociedad y nuestras costumbres. Se supone, también, que hay quienes favorecen al "sistema", y ellos serían culpables del mal existente.
Tanto la ética como la religión buscan, en principio, mejorar al ser humano distinguiendo las causas que producen tanto el bien como el mal. Localizan ambos conceptos en las actitudes predominantes en cada ser humano. Sin embargo, si se supone que tales conceptos carecen de toda objetividad, queda sin efecto todo tipo de mejora individual posible.
Quienes se oponen a esta postura, sin embargo, aceptan la existencia de conceptos similares; para los marxistas existe el "mal absoluto": el capitalismo. Para los nazis son los judíos, para algunos musulmanes son los EEUU.
Lo que causa cierta sospresa, justamente, son las protestas de quienes favorecen al relativismo moral, cuyo lema, pareciera ser, implica "hacer lo que a cada uno se le ocurra". Sin embargo, todos protestan contra el empresario que poco le paga a sus empleados o que los perjudica de alguna manera. Simplemente ese personaje está cumpliendo con lo que la sociedad a elevado hasta convertirlo en un fundamento de la sociedad; simplemente hace lo que se le da la gana.
Si uno critica a alguien que, supuestamente, hace le mal, se lo acusará de estar "discriminando" a alguien. De ahí que deberíamos aceptar en silencio toda costumbre social que quiera generalizarse o imponerse. Además, el discriminador pasa a ser parte del mal, ya que es un defensor del "sistema" vigente.
En conclusión, no existe el bien ni el mal si estos conceptos se utilizan para intentar mejorar al individuo, pero sí existen cuando se trata de eliminar o de castigar a todo sector racial, social o nacional a quienes se les atribuye ser causas del mal social.
Visite
Imagen o Link ocultado. Tenés que registrarte o loguearte para verlo. |