Ley 24.832: solicita

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Tribunal fiscal de la nacion: formulario de certificacion de deuda de tasa de actuacion (ley 22.160).:

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SOLICITA APLICABILIDAD LEY 24.283

Se�or Juez:

�� ........................., abogado, con fianza vigente, ratificando la inscripci�n en la Matr�cula y el domicilio legal constituido, dentro de los autos caratulados �....................................c/...............................S/......................, Expte. N�....../...., a V.S. me presente y expongo:

�� Que he sido notificado de la planilla de capital, actualizaci�n e intereses elaborada por la parte actora dentro de las presentes actuaciones y que asciende a la suma de $...................... .

�� Sin perjuicio de la valorizaci�n que se realizar� mas adelante respecto al aspecto intr�nseco de los c�lculos efectuados por la actora, mi parte solicita la aplicaci�n en autos de la norma que emerge del �nico art�culo que compone la Ley 24.283, mas com�nmente conocida como ley de desindexaci�n.

�� �Muchos y todos favorables a la postura que aqu� se solicita, son los argumentos que dan andamiento a la aplicaci�n de dicha norma legal en el asunto de marras.

�� Aspectos Normativos, Doctrinarios y� Jurisprudenciales

�� El primer argumento es de tipo normativo. La propia ley en forma clara y que no deja lugar a dudas determina su aplicaci�n en autos.

�� Cuando deba actualizarse el valor de una cosa o bien o cualquier otra prestaci�n, aplic�ndose �ndices, estad�sticas y otros mecanismo establecidos por acuerdos, normas o sentencias, la liquidaci�n judicial o extrajudicial resultante no podr� establecer un valor superior al real y actual de dicha cosa o bien o prestaci�n, al momento de pago..........(Art. 1� Ley 24.283)

�� Se trata precisamente del caso de autos.

�� La normativa que mi parte pretende aplicar en autos tiene como par�metro fundamental la preocupaci�n base que tuvieron los legisladores en oportunidad de redactar la norma. La �indemnizaci�n�, que tanto preocup� a los senadores en el debate, no es sino la relaci�n obligacional emergente del incumplimiento contractual o del il�cito aquiliano que otorga un cr�dito al perjudicado y configura una deuda para el agente o victimario.

�� Si bien la redacci�n pudo ganar en sencillez aludiendo tan s�lo a �la prestaci�n�, cualquiera que fuera su objeto, lo actualizable con �ndices es el contenido de la prestaci�n� aquello que debe darse, hacerse o no hacerse. S�lo usando una elipsis puede sostenerse que se actualizan situaciones, relaciones o� indemnizaciones. Son reitero, sus contenidos, en su valor dinerario, los que se ajustan. Si la deuda es dineraria se procede a la indexaci�n sin m�s, a partir de la suma originaria, si no es dineraria, por consistir en la entrega de una cosa diferente al dinero o en un servicio se debe traducir o convertir a dinero al momento en que el juez lo juzgue procedente, sobre la base de la ley o del contrato y luego indexar.

�� Este proceso de indexaci�n - tradicional o cl�sico, puesto que se ha practicado por a�os - arroja un resultado dinerario y es ese resultado el que el juez debe comparar con el valor, tambi�n dinerario y actualizado, del objeto de la prestaci�n debida.

�� Refiere el doctor Mosset Iturraspe ( �L�mites de la indexaci�n� p�g. 83 y siguientes) estos y otros conceptos magistrales sobre el tema que nos ilustran y marcan el camino a seguir.

�� Ocurre - continua diciendo el autor mencionado -� que por esta v�a indexatoria se llega a resultados absurdos, y lo califica tan duramente porque no guardan relaci�n l�gica alguna con el valor real y actual de ese mismo bien, originariamente debido.

�� Este procedimiento es aplicable a todo tipo de deudas, de all� que se critica la redacci�n de la norma dici�ndose que hubiera sido suficiente recordar, a la hora de proyectar la normativa, que �toda deuda� constituye el aspecto pasivo de una relaci�n obligacional y que las obligaciones tienen por objeto la �prestaci�n� y que el contenido de la prestaci�n es un dar, hacer o no hacer.

�� Pues bien, mi parte ten�a una obligaci�n de dar, m�s precisamente de pagar .......................................................................................................................

.............................. .

�� Ese dinero es el que mi parte tiene que reintegrar ahora y el actor pretende que se lo haga sobre la base de los c�lculos que presenta en la planilla de manifiesto en la oficina, c�lculos que responden a �ndices establecidos por sentencia, por aplicar la misma terminolog�a que utiliza la ley en su art�culo.-

�� Es por ello que no corresponde que la planilla se practique conforme a los par�metros fijados en la sentencia por el se�or Juez de Primera Instancia, ya que como lo explicar� oportunamente �ste era el procedimiento cl�sico y t�pico para otras �pocas. A partir de la Ley de Desindexaci�n, corresponde que el Tribunal compare el resultado dinerario que arroja ese c�mputo, con el valor real, actual, de ese mismo bien, originariamente debido. Es decir que el valor actual y real de las expensas que contempor�neamente corresponden a la misma.............

...................... .

�� El actor a presentado sus c�lculos. Ese importe representa la cantidad de dinero conforme la actualizaci�n cl�sica y t�pica que se practico por a�os. Este c�lculo tiene un valor incalculable y resulta un par�metro que pareciera haber sido anticipado por el legislador y el propio Mosset Iturraspe, cuando refiere que por esa v�a indexatoria que se despega, en seguimiento de �ndices que tienden a otros aspectos del mercado, del valor traducido en dinero que se quiere actualizar, se llega a resultados absurdos.

�� Tanto es as� V.S. de absurdo el resultado, que existe una diferencia abismal entre ese c�lculo y el valor real y actual de ........................... .

�� Esa cantidad en su valor actual resulta un importe casi...............veces menor al que llega el actor en su �absurda� liquidaci�n con �ndices para otros tiempos y que tend�an a proteger otros aspectos del mercado.

�� La ratio legis de la norma se encuentra precisamente en que esos �ndices fueron creados para contrarrestar el gran proceso inflacionario que existi� en nuestro pa�s de fines de la d�cada del 80 hasta el a�o 1991. Per�odo precisamente en el que se encuentra confeccionado el......................................

.......................................que le da andamiento.

�� Con previedad a la vigencia de la normativa desindexatoria el alto Tribunal de la Naci�n ya hab�a receptado a trav�s de numerosos fallos una doctrina y jurisprudencia que tend�a a proteger este aspecto que hasta ese entonces constitu�a una laguna legislativa.

En la causa �Promar S.A. c/Provincia de Buenos Aires� la Corte Suprema de Justicia de la Naci�n ya hab�a detectado la cuesti�n a principios de 1990 y que la liquidaci�n de acuerdo a un �ndice de actualizaci�n admitido por el tribunal en precedentes que se recuerdan conducen a �un resultado inadmisible�. Se trata en el supuesto de una regulaci�n de honorarios.

En la sentencia �Itkin c/Amaya� en 1991 el tribunal reconoce que a�n trat�ndose de cuestiones f�cticas y de �ndole procesal, debe entender en la causa por considerar que la resoluci�n atacada a menoscabado los derechos de propiedad y de defensa en juicio a que se refieren la Constituci�n Nacional, en la medida que la Alzada se ha desentendido �de la realidad econ�mica del caso y se ha desentendido de las consecuencias patrimoniales de su fallo�. Se trataba en la especie de la revalorizaci�n del monto dinerario de los da�os causados en un accidente de tr�nsito.

�� En �Mieres c/Ameghino� la Corte expresa �la improcedencia de aplicar el m�todo habitual de ajuste cuando el resultado se vuelve objetivamente injusto y por lo tanto debe ser dejado de lado en tanto la realidad debe prevalecer sobre abstractas f�rmulas matem�ticas�.

�� En �Garc� Vazquez H. y otro c/ Sud Atl�ntica C�a. de Seguros�, en 1992 la Corte refiere que �.....la capitalizaci�n permanente y en breve lapsos lleva a una consecuencia patrimonial equivalente a un despojo del deudor, cuya obligaci�n no puede exceder el cr�dito con un inter�s que no trascienda los l�mites de la moral y las buenas costumbres (arg. art. 953 y 1071, del C�digo Civil)

�� Todo este c�mulo de ense�anzas jurisprudenciales del Alto Tribunal, juntamente con muchas otras, precipit� la actividad de los legisladores, que concluy� con el dictado de la ley cuya aplicaci�n se solicita.

�� Entre otras las ense�anzas que surgen de la Corte y que fundamentan la Ley, son las siguientes:

�� 1) la preocupaci�n debe estar centrada en hacer justicia en el caso y para el caso.-

�� 2) los �ndices del INDEC pueden servir de gu�a, pero no son obligatorios ni, necesariamente, concluyen en resultados equitativos.-

�� 3) muestran el riesgo -y la frialdad- de las puras matem�ticas, de los n�meros, que se despegan de los bienes y de las particularidades de la relaci�n.-

�� 4) el logos de lo razonable, la razonabilidad, debe ser la gu�a de los tribunales para aventar la arbitrariedad que rondan en indexaciones puras.-

�� 5) est� de por medio una garant�a constitucional como es la del derecho de propiedad, de all� la jerarqu�a del tema, que abre la instancia extraordinaria.

�� 6) orden p�blico econ�mico y moral social se oponen al despojo del deudor y al enriquecimiento exagerado del acreedor.-

�� 7) no se burla la cosa juzgada cuando se rev� el sistema o criterio de ajuste, se la reafirma o salva.-

�� Para avalar la postura que pretende mi parte y con andamiento en la totalidad de los argumentos precedentemente expuestos, cuya mayor�a surge de� preceptos jurisprudenciales de la Corte Suprema de Justicia de la Naci�n y de expertos en el tema, es suficiente efectuar una mera comparaci�n: por un lado el monto de la planilla que practicara el actor $..............., y por otro lado el valor real y actual de............que es de $ .........., es decir que la diferencia resulta tan abismal como razonable la aplicabilidad de la norma desindexatoria.

�� Es que conforme lo dice Mosset Iturraspe la idea central que late en la ley, que por algo ha sido denominada de la �realidad econ�mica�, es la sincerar el mercado.....ese sinceramiento pasa, necesariamente, por la comparaci�n del valor de los bienes y de los servicios que concurren al mercado para satisfacer necesidades......sincerar significa, asimismo, dejar de lado la falsedad de reajustes matem�ticos, divorciados en sus resultados de los valores reales, entre los bienes que han sufrido ese divorcio se encuentra, sin lugar a dudas, el dinero....la desindexaci�n judicial sobre la base de la equidad que la ley pregona no requiere de un solo �ndice, pauta o criterio de comparaci�n; el Juez puede recurrir a par�metros m�ltiples y luego tomar un punto medio pero, a la postre, no puede ser razonable que el dinero - que vale seg�n su poder adquisitivo-

�se corte solo�, se reajuste al margen de todo otro bien, sin proporci�n o relaci�n alguna (ob. citada p�g.79/80)

�� Jurisprudencia posterior a la Ley 24.283

�� As� como hicimos referencia a la tendencia jurisprudencial previa a la Ley 24.283 no podemos dejar de lado la que naciera a la luz de �sta disposici�n legal, y que no hace nada mas que reafirmar los conceptos que le dieron nacimiento.

�� La finalidad de la Ley 24.283 es corregir distorciones derivadas de la aplicaci�n de criterios de actualizaci�n basados en �ndices o mecanismos aritm�ticos, particularmente en los per�odos hiperinflacionarios�- CNCiv.Sala I 22/4/94 J.A. 1995-III-p�g. 1037.

�� La Ley 24.283 rige respecto de aquellas deudas que con motivo de la aplicaci�n de mecanismos de actualizaci�n no mantienen el equilibrio econ�mico entre el valor adeudado originariamente y el que resulta al momento del pago�, CNCic. Sala B, 14/12/94, J.A. 1995-III- p�g. 1037.

�� La desproporci�n del cr�dito indexado debe ser con relaci�n al valor real y actual de la prestaci�n adecuada� CCC San Mart�n 30/6/94, J.A. 1995-III- p�g 1038.

�� Aspecto f�cticos y doctrinarios para su aplicaci�n

�� La norma en estudio resulta de aplicaci�n a determinadas y precisas situaciones f�cticas.

�� En su primer parte el �nico art�culo de la norma establece su vigencia para los siguientes supuestos: 1) Actualizaci�n del valor de una cosa o bien o cualquier otra prestaci�n; 2) Aplicaci�n de �ndices, estad�sticas y otro mecanismo;

3) Establecidos por acuerdos, normas o sentencias; 4) Que la liquidaci�n judicial o extrajudicial establezca un valor superior al real y actual de dicha cosa o bien o prestaci�n, al momento del pago.

�� El supuesto de autos encuadra con perfecci�n dentro de estos requisitos f�cticos. Todos los requisitos para su admisibilidad resultan de aplicaci�n en el caso de autos

�� La segunda parte se limita a disponer la aplicaci�n inmediata de su regulaci�n, conforme al art. 3� del C�digo Civil �........a las relaciones y situaciones jur�dicas existente�.

�� Por su parte la locuci�n �no consolidadas� alude a no protegidas por garant�as constitucionales, es decir, deudas no incorporadas al patrimonio como derecho de propiedad, o bien a situaciones a�n en expectativas.

�� A entender de Mosset Iturraspe (ob. citada p�g. 62 y siguientes), quien por su claridad adhiero a sus conceptos, el vocable �deudas no consolidadas� no es feliz, trae inseguridad y equivocidad en la interpretaci�n de los casos a los que puede aplicarse la desindexaci�n, hubiera preferido que dijera �deudas no extinguidas�, �no pagadas� o �existentes� etc.. Es decir se est� refiriendo al supuesto de autos.

�� Por �ltimo debemos enfrentar la problem�tica de la �cosa juzgada� como l�mite a la aplicabilidad de la desindexaci�n.

�� Dice el autor citado que la indexaci�n tiene aplicaci�n a�n existindo y por encima de la cosa juzgada, pero que no se trata de la fuerza o alcance para admitir o negar una pretensi�n ejercitada ante la justicia, tambi�n esta fuera de debate la deuda en si misma y su admisi�n por sentencia, contrato o norma legal,

se trata de saber �la medida de la actualizaci�n� para que esa deuda reconocida por sentencia sea la misma, no se disminuya ni aumente inequitativamente, se trata, entonces, de respetar o asegurar la cosa juzgada y no de violentarla.

�� Por otra parte Bidart Campos (E.D. 152-1993) expresa que no se trata de propiciar que la cosa juzgada se tumbe o se desconozca, sino que por el contrario, el no corregir la injusticia derivada de c�lculos matem�ticos significar�a tanto como caer en formalismos rituales, es imprescindible computar una nueva realidad econ�mica y afrontarla judicialmente, no hay ni podr� haber ley o norma que, diga lo que dijere, impida a los jueces sentenciar en justicia como la realidad econ�mica y la verdad jur�dica, ning�n legislador, Presidente de la Rep�blica ni ministro de Econom�a tiene potestad para desobligar a los jueces que saben y quieren cumplir con su funci�n constitucional de administrar justicia. La aritm�tica es neutra a los valores. Los jueces no pueden serlo.

�� Cazeaux y Tejerina (Reajuste de las obligaciones dinerarias, Lex, La Plata, 1979, p�g. 253 y sgtes.) distinguen en toda sentencia - con relaci�n a la cuesti�n que nos ocupa -, dos aspectos: uno el declarativo, en cuanto dice la obligaci�n a cuyo pago se condena debe reajustarse, y otro determinativo, que establece el monto del reajuste a los �ndices que deben emplearse. Tal �determinaci�n�, sostienen, est� sometida a la cl�usula rebus sic stantibus, o sea

a la condici�n de que el estado de cosas existentes, al momento de la determinaci�n, no cambie.

�� Peyrano, Jorge W., en distintas obras (Ver J.A. 1977-II-831, J.A. 1982-II-755; Las nuevas fronteras de la indexaci�n judicial, en Cuestiones de Derecho Procesal, La Ley, Buenos Aires 1980; El proceso desindexatorio, Aspectos procesales de la desindexaci�n judicial, Hammurabi, Buenos Aires, 1982), siguiendo a Micheli, propone �el car�cter determinativo de la indexaci�n ordenada en una sentencia� - lo mismo cabe predicar para una ley o un contrato- con lo cu�l afirma, se hace desaparecer �el �ltimo escollo para que la luz de la justicia penetre en el recinto de la santidad de la cosa juzgada ...........puesto que toda obra humana, y la sentencia lo es, es teleolog�a, atiende a su fin�.

�� Y si esto es as� para la pretensi�n indexatoria no hay razones para que no sea del mismo modo para la pretensi�n desindexatoria, ya que no es sino la otra cara de la moneda.

�� No cabe duda en consecuencia V.S. que se encuentran cubiertos todos los aspectos que hacen a la admisibilidad y por ende viabilidad f�ctica y jur�dica de la pretensi�n expresada en este escrito.

�� Ofrecimiento de pago inmediato

�� De aceptarse la postura de mi parte, en cuanto al valor real y actual de..................................................................., ofrece abonar la misma en forma inmediata.

�� Tenga presente V.S. que mi parte no pretende la descabellada idea de abonar dicha suma en forma nominal sin ning�n tipo de inter�s, esto no es razonable y por lo tanto tampoco lo desea mi representada. Lo que solicita es que ha dicha suma nominal se le apliquen intereses razonables, ajustados a derecho y no como los pretendidos en la planilla practicada que resultan a todas luces contrario a la moral, equidad y a el concepto de justicia o de derecho.

�� Estima mi parte que esos intereses no pueden superar el....% anual por la mora con m�s el ...% anual por sanci�n pecuniaria.

�� Cualquier otra base que supere dichos par�metros violentan las normas de los arts. 656 y 1071 del C�digo Civil.

�� Evaluaci�n intr�nseca de la planilla ��

�� Corresponde asimismo merituar la planilla practicada en autos, sin perjuicio de lo hasta ahora expuesto en una apreciaci�n intr�nseca -.

�� En el punto ...................................................................................................

..................................................... .

�� Pruebas

�� A fin de acreditar los extremos expuestos, ofrezco la siguiente prueba:

�� .......................................................................................................................

.........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

�� Efect�a reservas

�� Para el hipot�tico supuesto que V.S. no accediera a la aplicaci�n de la ley

24.283 que se peticiona en las presentes actuaciones, hago expresa reserva de interponer en su oportunidad Recurso de Inconstitucionalidad por ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia y del Recurso Extraordinario por ante la Suprema Corte de Justicia de la Naci�n, por violaci�n del derecho constitucional de Propiedad, y por el dictado de sentencia �Arbitraria.

�� Petitorio

�� En m�rito de lo expuesto a V.S. solicito:

1.-)� Tenga presente lo expuesto y por solicitada la aplicaci�n de la Ley 24.283, ordenando correr el respectivo traslado.-

2.-)� Por impugnada intr�nsecamente la planilla practicada en autos.-

3.-)� Por ofrecida la prueba de mi parte, la que se proveer� oportunamente de conformidad.-

4.-)� Tenga presente la reserva de derechos efectuada por mi interposici�n de los Recursos de Inconstitucionalidad y Recurso Extraordinario.-

5.-)� Oportunamente haga lugar a lo peticionado, con costas en caso de oposici�n.-

�� Provea V. S conformidad POR SER JUSTICIA��

��

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